Fachada de la plaza de toros de Ariza.
El rejoneador Manuel Moreno le cortó una oreja a cada uno de su lote y el novillero Jorge Isiegas consiguió las dos del segundo.
Buena novillada la que lidió ayer el lodosano José Antonio Baigorri en la plaza zaragozana de Ariza, ya que los cuatro erales que saltaron al ruedo fueron aplaudidos en el arrastre. Fueron lidiados por el rejoneador jiennense Manuel Moreno (oreja y oreja) y por el novillero maño Jorge Isiegas (dos orejas y silencio tras dos avisos).
Los dos novillos de Ganadería de Pincha para rejones tuvieron calidad y temple en el galope. De los destinados a la lidia a pie, el primero, segundo del festejo, el negro llamado Enemigo, fue extraordinario, bravo, repitió con fijeza y no se cansó de embestir con clase, queriéndolo todo por abajo. El joven zaragozano lo entendió bien, hizo una buena faena y fue recompensado con las dos orejas del bravo novillo navarro, que fue ovacionado en el arrastre. El que cerró plaza tuvo mucho que torear, había que llevarlo muy medido y resultó exigente. En este caso, Isiegas anduvo desafortunado con los aceros, tanto que sonaron dos avisos y el público acabó guardando silencio.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX