Paco Ureña en una habitación del hospital Reina Sofía de Tudela.
El diestro murciano, que sufrió en Corella una cornada de 15 centímetros en el gemelo izquierdo, fue trasladado ayer a Sevilla desde el hospital Reina Sofía de Tudela.
El matador de toros Paco Ureña, que sufrió el sábado pasado cuando toreaba en Corella una cornada de quince centímetros en el gemelo izquierdo, fue trasladado ayer a Sevilla, desde el hospital Reina Sofía de Tudela, para ponerse en manos del doctor Domingo Jiménez y comenzar así la rehabilitación. “La cornada parecía limpia en un principio pero los médicos me han dicho que causó por dentro muchos destrozos musculares. Me han comentado que la operación fue bien y, de hecho, esta misma tarde (la de ayer) ya me trasladan a Sevilla”, explicó el diestro.
“Me voy a poner en manos del doctor Domingo Jiménez para que evalúe el estado de un hombro, que es lo que más me molesta. Lo tengo muy dolorido de la caída. Quiero llegar a mi casa cuanto antes para empezar a hacer pronto la rehabilitación de la herida y del hombro, y ponerme fuerte”, indicó el espada herido.
El diestro de Lorca pasó la primera noche con los dolores propios de este tipo de percances y sintió también muchas molestias en la espalda y en un hombro, con el que cayó sobre la arena tras sufrir una impresionante voltereta provocada por el quinto toro de la tarde, de Antonio Bañuelos.
Ureña sólo pensaba ayer en el futuro, en su compromiso más importante, el del próximo 12 de octubre en Madrid. “Torearé en Las Ventas aunque sea escayolado. Es un día clave para mi carrera y confío en que no tendré problemas para llegar a tiempo”, reconoció el torero.
Pese a la cornada recibida por el toro Dulcecito, Ureña continuó su faena, sin apenas poder pisar y logró estoquear a su oponente. Se le concedió una oreja, que no pudo recoger porque ya había sido llevado en volandas hasta la enfermería del viejo coso corellano. Este trofeo se unía a los dos orejas que había logrado del segundo de la tarde, primero de su lote.
Un triunfo redondo que ratificaba la excelente temporada que está llevando a cabo. “Poco a poco, las cosas van saliendo. He logrado algo muy difícil, que es llamar la atención de los profesionales y de la prensa. Ahora tengo que confirmar todo el 12 de octubre en Madrid. Es la tarde más importante de mi vida; luego, posiblemente, llegarán otras, pero hasta el momento es una tarde clave”, concluyó el espada murciano.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX