
Aspecto de la calle Estafeta en un momento del paseo taurino.
El paseo de este mediodía en Pamplona, además de un éxito, ha sido una demostración de libertad y de educación. Reporaje fotográfico: Alberto Aerizalde.
Ha dado gusto ver las calles por las que transcurren los encierros de Pamplona llenas de gente. Personas libres, educadas, unidas por un denominador común: la afición al toro bravo. Nos hemos sentido orgullosos de ser navarros, de pertenecer a esta gran tierra, y nos hemos sentido orgullosos de ser taurinos. Que tomen nota los políticos. Y que se lo piensen. Hoy han podido comprobar que están en juego muchos votos, votos que perderán los partidos que se posicionen en contra de la Fiesta o que no la apoyen.
Bajo un sol espléndido y debidamente protegidos por mascarillas, han acudido aficionados de muy diversos puntos de la geografía navarra: han llegado desde Ablitas, Sangüesa, Estella, Tafalla, Peralta, Cintruénigo. San Adrián, Lodosa, Villafranca, Tudela…, casi a modos de clanes escoceses. Se han dejado ver toreros navarros como Pablo Hermoso de Mendoza y su hijo Guillermo, Javier Marín y Javier Antón, Sergio Sánchez y Francisco Marco –matadores de toros y también dobladores, como Manu Rodríguez-, el novillero pamplonés Francisco Expósito, banderilleros como Pablo Simón, Juan Carlos Ruiz o Pablo García Zambrana, entre otros, mozos de espadas como Ricardo y Franklyn, mayorales como Francisco Hidalgo, ganaderos como los Arriazu, Reta, Baigorri, Macua, Azcona… pastores de los encierros, mulilleros, recortadores, corredores, representantes de la Casa de Misericordia y, sobre todo, cientos y cientos de anónimos aficionados, que han formado una auténtica riada a favor de la Tauromaquia, a favor de la libertad. En este sentido, pido disculpas de antemano por los muchos nombres que me he podido dejar en el tintero.
La lluvia de pañuelos rojos se ha convertido en una copiosa tormenta de emoción cuando, desde un balcón de la calle Estafeta, Diego Urmeneta ha cantado un par de jotas de temática taurina, canto que ha provocado numerosas e irreprimibles lágrimas repletas de emotivo sentir.
Al terminar el paseo, en las inmediaciones de la plaza de toros, el matador de toros navarro Javier Marín ha leído un manifiesto. “Hemos venido aquí a manifestar que somos taurinos, que estamos orgullosos de nuestra pasión, y como tal demandamos la paulatina vuelta a la normalidad de los festejos populares, los festejos taurinos de todo tipo y de todas las sensibilidades taurinas… Somos la cultura con la que un pueblo se expresa alrededor de la tradición del toro…. Nuevos poderosos en tribunales de inquisición pretenden prohibir nuestra tradición, pero tampoco podrán, porque la cultura no se censura, no se puede limitar, es libre y nos hace libres».
En declaraciones a los medios antes del comienzo de la manifestación, Víctor Arriazu, presidente de la Asociación de Ganaderos de Bravo de Navarra, ha criticado que, “al sector del toro, muy importante en la sociedad, se le va dejando de lado poco a poco”.
Asimismo, ha lamentado que a “nuestro sector nos lo tienen clausurado totalmente». Una situación que, en el sector ganadero de Navarra, puede provocar unas pérdidas de en torno a cinco y seis millones esta temporada, «más luego todo lo que implica lo que hay alrededor”, ha afirmado. “En un principio, se nos dijo que nos iban a llamar para buscar la manera de poder realizar esta actividad, pero han optado por la calle de en medio de suspender todo y de cortar la actividad”, ha reprochado.
Arriazu ha reivindicado que se reúnan todas las partes en una mesa para buscar soluciones y ha opinado que “hay muchas maneras” de celebrar los festejos taurinos. “Las fiestas de un pueblo no son como una gran ciudad que está todo el mundo aglutinado y la masificación no es tanta”, ha subrayado.
Por su parte, Javier Marín ha advertido que “un 60% de las ganaderías navarras están corriendo serio riesgo de desaparición; además están mandando muchos animales al matadero”. Por ello, ha reclamado que “se nos trate como a otro sector más” y ha remarcado que el sector mueve durante los festejos populares entre seis y siete millones de euros al año.
De momento, hoy Navarra ha triunfado y la Tauromaquia, también, le duela a quien le duela. Que vayan tomando nota quienes dicen ser nuestros representantes.

Santo Domingo esta mañana.