La plaza de toros de Tudela se inauguró en 1933.
El coste ascendería a 14 millones de euros y tendría 3.200 localidades, galería comercial y aparcamiento subterráneo.
Un grupo inversor ha puesto sobre la mesa del Ayuntamiento de Tudela una propuesta para demoler la plaza de toros y construir un nuevo edificio multifuncional cubierto con capacidad para unas 3.200 personas (ahora tiene 8.000), galería comercial de casi 5.500 m2 y aparcamiento subterráneo de 273 plazas. La inversión estimada asciende a 14 millones de euros y la asumiría íntegramente el grupo inversor, sin coste alguno para el ayuntamiento, a cambio de una cesión del uso y la explotación económica de las instalaciones durante un máximo de 75 años.
Pero esta propuesta no tiene por qué ser la definitiva, ya que, según marca la legislación, el Ayuntamiento tiene que convocar un concurso público para la citada cesión. Ahí marcaría las condiciones para esta actuación y podrían presentarse otras ofertas distintas a la planteada por el grupo inversor.
El tema se lleva negociando varios meses y el equipo de gobierno de Navarra + lo ve con muy buenos ojos. De hecho, una de sus promesas electorales era contar con un edificio multiusos cubierto para celebrar todo tipo de eventos, algo de lo que ahora adolece la ciudad.
Orígenes del proyecto
Según explicó el concejal de Ordenación Urbana, Zeus Pérez, el origen de todo este tema fue el interés mostrado por el citado grupo inversor por encontrar en la ciudad “un pequeño espacio comercial” sin contemplar un multiusos.
“Valoramos las opciones y no encajaba ninguna. Fue entonces cuando un técnico del ayuntamiento propuso la opción de la plaza de toros. Se valoró y al inversor y al ayuntamiento nos convenció porque es un espacio al que se puede sacar mejor rendimiento y consideramos primordial un pabellón multiusos. La plaza se utiliza en momentos puntuales y se aprovecharía mucho mejor. Es una necesidad para Tudela, reforzaría su papel como capital de la Ribera y podría acoger todo tipo de eventos, desde ferias de empresas a actividades deportivas, conciertos o espectáculos taurinos. Y, además, tiene muy buena ubicación, apostamos por la ciudad construida y serviría para potenciar toda esta zona”, explicó.
Además, añadió que es un proyecto “a la escala de Tudela, nada faraónico”. Lo que prefirió no concretar es quién está detrás de este grupo inversor “por prudencia”, aunque sí aseguró que “no es ningún grupo extraño ni que ha aparecido de repente”. “Nos traslada confianza. Es gente seria”, dijo.
Además, defendió la colaboración entre lo público y lo privado. “Es una fórmula en la que ganamos todos. Y gana la ciudad, que tendría un pabellón multiusos con el que ahora no cuenta para los espectáculos taurinos en fiestas, ferias empresariales, actividades deportivas, conciertos…”, dijo.
Informe jurídico
Ante esta propuesta, lo que hizo el Ayuntamiento fue encargar por 9.680 euros un informe al conocido despacho de abogados J&A Garrigues para saber qué opciones legales hay para llevar a cabo este proyecto.
Y el resultado de ese informe ya está en manos del ayuntamiento. En el mismo, se han analizado las diferentes posibilidades para llevar a cabo el proyecto, teniendo en cuenta que la plaza de toros y el terreno donde se ubica es de propiedad municipal.
Tiene la condición de bien demanial (aquellos que, siendo de titularidad pública, se encuentran afectos al uso general o al servicio público) y con la calificación de equipamiento sociocultural público. En concreto, el informe estudia varias opciones, pero se centra fundamentalmente en dos, la concesión de obra pública o la concesión demanial.
Sobre la primera, dice que contempla que la retribución que vaya a conseguir la parte privada para la ejecución de la obra pública tiene que provenir de la explotación de dicha obra. Y añade que esta no “parece” que pudiera ser la realidad del contrato, ya que la retribución a obtener de la explotación del edificio multiusos, “que sería propiamente la obra pública, no sería decisiva”. De hecho, añade que los principales ingresos provendrían de la galería comercial y el aparcamiento. “Desde la perspectiva del contrato de concesión de obra pública, estos son ingresos complementarios, pero no principales. Por ello, podría discutirse que se estuviera respetando la esencia del contrato de concesión de obra pública, pues la viabilidad económica del contrato no estaría vinculada a la explotación de la obra pública como tal”, afirma el informe.
Frente a esto, añade que el nuevo espacio se destinaría a determinadas finalidades de interés público (usos deportivos, celebraciones, uso taurino…) y que para el Ayuntamiento es prioritario remodelarlo. Pero también dice que, aparte de que “indudablemente” concurre un interés público, “es el interés privado el que impulsa la actuación municipal”. “Tendría preponderancia absoluta la explotación privada, tanto del espacio multiusos como del uso comercial y de aparcamiento. Es más, estos dos últimos aprovechamientos son el verdadero motor de esta iniciativa y lo que harían viable proceder a la reforma de la edificación actualmente existente”, indica.
Su historia
La plaza de toros de Tudela se inauguró el 26 de julio de 1933, festividad de la patrona Santa Ana, con una corrida de toros que reunió a los diestros Fermín Espinosa ‘Armillita Chico’, Manuel Mejías ‘Bienvenida’ y Domingo Ortega. Las entradas costaron entre 13 y 28 pesetas.
Curiosamente, y según el historiador tudelano Luis María Marín Royo, su construcción también fue fruto de la colaboración público-privada. Un grupo de ciudadanos se dirigió al ayuntamiento asegurando que la única manera de hacerla sería constituyendo una empresa con el apoyo y garantía municipal.
El ayuntamiento aprobó avalar un capital de 200.000 pesetas al 6% y la cesión a la sociedad privada el solar que ocupa en Griseras por un precio simbólico de 5 pesetas al año. El capital se cubrió rápidamente y la sociedad reconoció a la ciudad el derecho a la compra de las acciones para que, con el tiempo, pasase a ser de su propiedad.
Las obras comenzaron en marzo de 1933 y la sociedad estuvo presidida por el conocido fotógrafo tudelano Nicolás Salinas. La plaza se hizo en 110 días -se terminó el 16 de julio de 1933- tras adjudicarse por 220.000 pesetas a los constructores tudelanos Tomás Navarro Blanco, Emilio y Maximiliano Marzal, Antonio Pérez Vicente, Carmelo González y Marcelino Lostalé.
Claves
Con 3.200 localidades. El proyecto que ha adelantado el grupo inversor contempla que el nuevo pabellón multiusos tenga 3.200 localidades, frente a las 8.000 actuales.
Zona comercial. Estaría en un nivel “semienterrado e incluiría una galería comercial de casi 5.500 metros cuadrados divididos en dos zonas que estarían integrados en el edificio multifuncional: una de 2.400 y otra de 3.024 m2.
Aparcamiento subterráneo. La propuesta contempla un nivel inferior de aparcamiento subterráneo con unas 273 plazas de aparcamiento.
Inversión. La previsión es que ascienda a unos 14 millones de euros.
Necesidad de concurso y opción de otras ofertas. A pesar de que ya hay una oferta encima de la mesa, la legislación marca que el ayuntamiento tiene que convocar un concurso público. Esto permitiría a otras empresas presentar ofertas con la misma finalidad.
75 años. La cesión del terreno se podría hacer por un máximo de 75 años, durante los cuales la empresa adjudicataria explotaría económicamente el pabellón multiusos, la galería comercial y el aparcamiento.
Información de Jesús Manrique publicada en www.diariodenavarra.es
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