El ganadero, que lidiará en San Fermín y estará el jueves en Pamplona, aseguró ayer que no había recibido notificación alguna.
Tres toros de Conde de la Maza –ganadería contratada para San Fermín-, lidiados el pasado 25 de abril en San Martín de Crau, han dado positivo, según Mundotoro, de fiebre catharale ovina, más conocida como enfermedad de la lengua azul, tras los análisis post-morten efectuados al finalizar la corrida.
A raíz de los resultados, las autoridades francesas ordenaron el sacrificio del sobrero de la corrida y el establecimiento de un perímetro de seguridad de 20 kilómetros alrededor de la localidad francesa hasta, como mínimo, el próximo 25 de mayo. Mientras tanto, se efectuarán los saneamientos necesarios en las explotaciones para descartar la circulación viral de la enfermedad.
Por su parte, el ganadero afectado, Leopoldo Sáinz de la Maza, titular de Conde de la Maza, indicó ayer que no había recibido ninguna notificación por este posible problema sanitario. “Nadie me ha dicho nada, así que no puedo opinar”, aseguró el criador de bravo.
Precisamente, Leopoldo Sáinz de la Maza ofrecerá mañana una charla, a las ocho de la tarde y con entrada gratuita, en el Club Taurino de Pamplona, coloquio en el que resultarán inevitables las alusiones a este posible problema.
La ganadería Conde de la Maza tiene su finca principal, Cortijo Arenales, en la gaditana Morón de la Frontera, clasificada como zona de riesgo de esta enfermedad. Pese a ello, según técnicos consultados ayer, si se lleva a cabo una vacunación del ganado y una extracción de sangre, no tiene que tener ningún problema para poder lidiar en la próxima feria de San Fermín.