TRES OREJAS AL VALOR Y LA ACTITUD EN LA 4ª NOVILLADA DE SAN ADRIÁN

Molinete de Víctor Hernández al primero de su lote. Fotografía: Virumbrales.

Molinete de Víctor Hernández al primero de su lote. Fotografía: Virumbrales.

El primero de los novillos navarros de Santafé Martón fue ovacionado en el arastre.

Ganado: cuatro erales de Santafé Martón, de variado pelaje, algo blando el segundo y exigentes en conjunto, con un noble primero que fue ovacionado en el arrastre.

Víctor Hernández: oreja tras aviso y oreja.

Alfonso Ortíz: silencio y oreja.

Presidencia: a cargo de Jesús Sola, asesorado por el veterinario Jesús María Razquin y por Francisco Parra, correcta.

Incidencias: tarde muy calurosa con el cielo encapotado. Los tendidos registraron el buen ambiente habitual. El matador de toros André Viard autor de ‘Tierras Taurinas’ y presidente del Observatorio Francés de las Culturas Taurinas estuvo entre el público.

Ayer se vivió una tarde de esas que te reconcilian con la esencia del toreo. La verdad es que ninguno de los dos novilleros firmaron sus mejores actuaciones pero dejaron constancia de sus ganas además del valor y actitud necesarios para ser toreros.

Víctor Hernández cortó dos orejas, una a cada uno de sus novillos. Le costó acoplarse a la embestida del primero, pero cuando lo logró firmó muletazos de calidad por ambos pitones intentando la ligazón. Traspasó en más de una ocasión la raya y acabó por los suelos. Los revolcones no mermaron su ánimo, volvió a la cara siempre con mucho arrojo. Estocada entera, aviso y oreja.

Dos faroles de rodillas en el tercio fueron los lances de recibo a su segundo, un novillo más exigente pero con buen son. Hizo un quite con el capote a la espalda y comenzó la faena de rodillas en los medios. Intentó el toreo, buscó la colocación y consiguió buenos derechazos. Estacada hasta la empuñadura y oreja.

Alfonso Ortiz se las vio en primer lugar con un ejemplar que tenía su guasa si no se le hacía la faena que pedía. No se entendió con él. Estocada a la primera. Costó que el de Martón cayera y el tercero de su cuadrilla intentó, feamente,  apuntillarlo antes de que doblase.

Cortó una oreja al que cerró plaza a base de disposición. Estuvo más a gusto y desarrolló un concepto muy interesante. Incluso llegó a pegar un par de muletazos desmayado. Cuando se quedaba fuera de cacho recibía el aviso del burel de que la cosa no era así. Cortó una oreja tras una petición menos clamorosa que la de su compañero.

This entry was posted in Actualidad, Temporada taurina en Navarra 2016 and tagged , , , , , , . Bookmark the permalink.

Comments are closed.