Bonito y característico toro de Torrestrella en el albero sevillano.
El palco negó injustamente una oreja a El Cordobés y otra a Juan José Padilla.
El encierro de Torrestrella en Sevilla estuvo muy bien presentado y resultó noble y manejable en líneas generales. El primero, que atesoraba calidad y nobleza, fue devuelto a los corrales por cojo. El sobrero, del mismo hierro, fue un ejemplar alto, con peso y de noble comportamiento, que embistió a media altura por el pitón derecho, humillando más por el izquierdo. El segundo, muy noble. El tercero, menos claro, llegó con poco gas a la muleta. El cuarto, bien presentado, serio, tuvo calidad y nobleza. El quinto fue otro toro con calidad y manejable. Y el sexto llegó a la muleta parado, con la cara alta, sin fuelle ni clase.
Respecto a los diestros, éste fue su resultado: Manuel Díaz “El Cordobés” (vuelta al ruedo y silencio), Juan José Padilla (ovación y silencio) y El Fandi (silencio y saludos). Entrada: casi lleno.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX