Toñete brindó al cielo uno de sus novillos.
El novillero de raíces navarras le cortó las dos orejas al segundo de su lote, un colaborador utrero de Rocío de la Cámara. Galería de imágenes de Eva Morales.
Ganado: Seis utreros de Rocío de la Cámara, bien presentados y, en su mayoría, colaboradores.
Novilleros: Pablo Aguado (oreja y ovación), Alfonso Cadaval (ovación y dos orejas), y Toñete (ovación tras petición y dos orejas).
Lugar y fecha: Plaza de toros de Ubrique (Cádiz). 18 de junio.
Incidencias: Un tercio de plaza. Tras el paseíllo, se guardó un minuto de silencio por la muerte de Fandiño. Por esta razón, Cadaval y Toñete no salieron a hombros sino a pie.
El festejo estuvo marcado por la pérdida de la vida de Iván Fandiño el día anterior. De hecho, Antonio Catalán ‘Toñete’ brindó al cielo su segundo, en recuerdo del matador de toros vizcaíno, un gesto que también hicieron sus compañeros de tarde.
En lo meramente taurino, el novillero madrileño de raíces navarras se le vio con mucha disposición ante su primero, el tercero del festejo, un utrero ensabanado bastante parado, al que le sacó todo el partido posible. Mató de una estocada y acertó a la primera con el descabello. El público pidió una oreja pero el palco no cedió. Al final, se conformó con saludar a la ovación que le tributaron.
El triunfo grande lo rubricó frente al sexto, uno de los novillos colaboradores del encierro. Ante él, Toñete estuvo a muy bien nivel. Conectó con el público con su buen toreo, mató de una estocada y se le concedieron las orejas.
Cadaval y él abandonaron la plaza a pie en señal de respeto a Iván Fandiño.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX