Frente a un encierro de Jandilla, alternó con Urdiales y Castella, que salió a hombros. Fotografías: Roland Costeodat.
Ganado: Seis toros de Jandilla, bien presentados, parejos de hechuras y desiguales de juego. Los mejores, el buen segundo y el encastado cuarto.
Toreros: Diego Urdiales (palmas y oreja), Sebastián Castella (dos orejas y saludos) y Toñete (silencio y saludos).
Lugar y fecha: Plaza de toros de Dax, en Francia. 16 de agosto.
Incidencias: Tres cuartos largos de plaza. Tarde soleada. Al finalizar el paseíllo, la alcaldesa de Dax, Elisabeth Bonjean, en unión de la Comisión Taurina de la localidad, entregó a Diego Urdiales una pintura en recuerdo de su vigésimo aniversario de la alternativa que tomó en esta plaza de manos de Paco Ojeda, de padrino, y Manuel Díaz ‘El Cordobés’, de testigo, con toros de Diego Puerta. Castella salió a hombros.
Toñete se las vio en primer lugar con un toro que atesoró poca fuerza y perdió las manos en repetidas ocasiones. A consecuencia de ello, la faena no cobró ningún interés ante la deslucida embestida del jandilla. Mató de estocada casi entera y un golpe de descabello, siendo silenciado.
El jabonero sexto que cerró la tarde no se entregó en el caballo. Ante él, Toñete abrió la faena doblándose con un toro noble, manejable y que dejó estar. El jandilla fue de más a menos, como la faena de Toñete, correcta y solvente. Remató de un pinchazo y una estocada baja, saludando una ovación.