TENTADERO DE 3 ERALAS EN LODOSA EN VÍSPERAS DE LAS FIESTAS NAVIDEÑAS

De izda. a dcha., Luis López, el mayoral Francisco Hidalgo, el picador Ramitos, Pedro Carra,francisco Javier Expósito y el ganadero José Antonio Baigorri. Fotografía: Miguel Monreal.

De izda. a dcha., Luis López, el mayoral Francisco Hidalgo, el picador Ramitos, Pedro Carra,francisco Javier Expósito y el ganadero José Antonio Baigorri. Fotografía: Miguel Monreal.

Lo protagonizaron el diestro Pedro Carra y el novillero pamplonés Francisco Expósito con reses de José Antonio Baigorri.

Cuando parecía que el campo bravo navarro se había tomado un respiro, el propio de fin de año, uno de los ganaderos, José Antonio Baigorri, aprovechó la llegada del invierno para realizar en su finca de Lodosa un tentadero de tres eralas. Se llevó a cabo en la plaza de tientas de la finca El Ontanal y lo protagonizaron el novillero pamplonés Francisco Expósito y el matador de toros riojano Pedro Carra, que estuvieron auxiliados por el aficionado lodosano Luis López.

Expósito se las vio con dos eralas marcadas con el hierro El Tolco, de procedencia Puerto de San Lorenzo. La primera, seria, aceptó cuatro varas, tuvo motor y resultó muy exigente. Había que estar, ponerse delante de ella y el pamplonés lo hizo a la perfección, con magnífico concepto, sobre todo al natural, llevándola siempre muy empapada en el engaño. La tercera, por el contrario, no tuvo esa transmisión y, aunque mansita, se dejó hacer, cualidad que aprovechó Expósito para sacarle hasta el último muletazo.

Carra, por su parte, tentó la segunda, una vaca castaña de Ganadería de Pincha, de procedencia domecq, que atesoró mucha calidad y mostró en todo momento noble y templada embestida. El diestro calagurritano disfrutó ante ella y la toreó con quietud por ambos pitones. Fue tal la durabilidad de la erala que todavía tuvo tiempo Expósito para robarle un par de toreras series.

José Antonio Baigorri puso fin así a una buena temporada en la que ha lidiado veintidós erales, y en la que ha logrado premios como el destinado al novillo más bravo de la feria riojana de Nájera y de la soriana de Vinuesa. “Ha sido un año muy bueno, sobre todo porque el ganado ha mostrado mucha regularidad, en la línea que busco”, concluyó el ganadero.

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