De izquierda a derecha: Fernando León con su hija, Guerrita Chico, Miguel Cuartero, Iván Abásolo, Andrés Suárez del Real, Milagros del Perú y Javier Olcoz, en la finca de El Montecillo de Milagro, antes de comenzar el tentadero.
Un matador de toros y cuatro novilleros probaron la calidad de seis eralas del ganadero navarro de Larraga.
Dentro de la feria Ecutoro, que se llevó a cabo el pasado fin de semana en Milagro, se celebró un tentadero en la plaza de la finca El Montecillo, en el que intervinieron un matador de toros y cuatro novilleros, tres de ellos sudamericanos. Se las vieron con media docena de eralas navarras, marcadas con el hierro ragués de Herederos de Ángel Macua.
De esta materia prima, cuatro ejemplares sirvieron para el toreo, e incluso alguno tuvo un magnífico pitón derecho. Sólo dos vacas, la cuarta y la sexta, resultaron complicadas, difíciles y bajaron la buena nota del conjunto.
Abrió la tienta el matador de toros de colombiano Guerrita Chico, que se mostró variado con el capote y demostró su oficio con la muleta. Breyny Hernán Ocampo, que así se llama este torero de Cali, de 30 años, toreó de novillero en Navarra; fue en 2001, en la plaza de Cascante, donde lidió dos utreros de Sepúlveda pero se fue de vacío por fallar con los aceros.
El segundo en actuar fue el vizcaíno Iván Abasolo, que se mostró como un novillero maduro, preparado para dar el salto a la alternativa. Seguidamente, le tocó el turno al zaragozano Miguel Cuartero, que dejó bastantes destellos de buen toreo.
La peor vaca de la tienta le correspondió a Milagros de Perú, que no se pudo lucir pero se peleó bien con ella. Al parecer, la novillera limeña va a tomar la alternativa este año.
El último en torear fue el mexicano Andrés Suárez del Real, que fue la grata sorpresa de la tarde por las buenas maneras que mostró. Estos cinco toreros lidiaron conjuntamente la sexta y última, que no dio opciones. Pese a ello, el tentadero acabó dejando buen sabor de boca tanto a toreros como al ganadero.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX