El toro Pastelero, protagonista en el encierro, se rajó por la tarde en la plaza.
Un toro de Adolfo Martín, el llamado Pastelero, se volvió a los corrales y acabó por hacer dos veces el recorrido.
Emoción y dobe ración de encierro para terminar las fiestas. La sexta y última carrera de este año en Sangüesa, con toros de Adolfo Martín, tuvo una duración de 17 minutos, y esto se debió a las idas y venidas del toro Pastelero, cárdeno oscuro, de unos 480 kilos. Llegó a las inmediaciones de la plaza con el resto de la manada, acabó volviendo hasta los corrales y realizó de nuevo todo el recorrido del encierro. Pese al peligro, no hubo heridos de consideración.
Pastores, corredores habituales y voluntarios de Cruz Roja no recordaban que, al menos en los últimos quince años, se hubiera celebrado un encierro de estas características.
El encierro se saldó con cuatro heridos, entre los que se encontraba uno de los pastores. En concreto, los servicios asistenciales atendieron por un traumatismo facial a J.H.A. de 40 años, vecino de Sangüesa, quien fue traslado a la enfermería de la plaza para sutura de herida inciso contusa en ceja y fue dado de alta a continuación.
También recibió el alta después de ser atendido J.J.C. de 37 años, vecino de Huarte, quien presentaba un traumatismo facial y fue trasladado a la enfermería de la plaza para sutura de herida inciso contusa en frente.
M.G.I. de 32 años, vecino de Pamplona, fue atendido por personal del vallado por erosiones múltiples en el muslo izquierdo, al igual que P.G. de 28 años, vecino de Pamplona, quien presentaba policontusiones y erosiones en brazo derecho.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX