Un momento de la segunda novillada de San Adrián.
Los dos novilleros se han ido de vacío por fallar reiteradamente con los aceros.
Ganado: Cuatro erales de Santafé Martón, bien presentados, con más kilos los dos últimos, nobles, con clase y calidad sobre todo esos dos, que han sido aplaudidos en el arrastre.
Novilleros: Aitor Fernández (silencio en ambos) y Gómez Valenzuela (aplausos en ambos).
Lugar y fecha: Plaza portátil de San Adrián (Navarra). 26 de julio.
Incidencias: Tres cuartos de plaza. Tarde calurosa. Segunda novillada del Espárrago de Oro.
En la segunda novillada del Espárrago de Oro de San Adrián lo más destacado ha sido la clase de los erales lidiados, de Santafé Martón, materia prima navarra, de Villafranca. Del conjunto, han tenido más volumen y calidad los dos últimos, que han sido aplaudidos en el arrastre.
Respecto a la mano de obra, Fernández ha visto cómo su dos faenas se han diluido por el mal uso de los aceros, aunque, que quede claro, siempre se ha tirado a matar muy derecho. Por su parte, Valenzuela, que al parecer debutará con caballos la semana próxima, ha estado mejor frente a ese estupendo cuarto, que ha ido a más, al igual que la faena. Ha querido matar recibiendo pero lo ha conseguido demasiado tarde, al cuarto intento, y por ahí se le ha esfumado toda posibilidad de éxito.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX