Se agasajó también a Martín García San Miguel, nombrado recientemente Socio de Honor de la entidad. Galería fotográfica.
Derrochó humildad, no exenta del sentido del humor, y así, como es él, fue desgranando anécdotas y episodios taurinos que había vivido a lo largo de su creativa vida. De esta manera, presentó la revista anual del Club Taurino de Pamplona y el público, que llenó el salón social para la ocasión, acabó entregado al pintor, que es asimismo socio del citado club, premio Príncipe de Viana de la Cultura en 2022 y, por añadidura, Gallico de Oro de la Sociedad Napardi en 2008, uno de sus muchos premios, pero muy especial por considerarlo el más cercano.
Pedro Salaberri comenzó su disertación con uno de sus primeros recuerdos taurinos, cuando formaba parte de la peña txiki de la Alegría de Iruña y acudía a la plaza de toros al final de las corridas para acompañar a la peña grande por las calles de la ciudad. Reconoció asimismo que nunca ha sido un experto taurino pero que siempre le había atraído por su misterio, por ese desinterés que mostraba por el ser humano –limitado desinterés-, y eso le llevó a pintar cuadros de toros (que, como el resto de su obra, son sensacionales).
“En San Fermín, tenía que acompañar a mi esposa, que sí era aficionada, a una corrida de toros. Esto se convirtió en una prueba de amor. Yo acudía a la cita en la plaza y los dos sabíamos así que nos seguíamos queriendo”, comentó con mucha ironía.
Por último, reconoció que, como socio del taurino, le sorprendieron gratamente los viajes a diversas ganaderías de bravo, donde vio al toro bravo en su hábitat y conoció a unas magníficas gentes de campo, que los recibieron con mucha gratitud.
Casi terminada su presentación de la revista, se acordó de destacar algunos de los artículos contenidos en ella. Seguidamente, el presidente del club taurino, José María Sevilla, le obsequió con una imagen en plata de San Fermín y con un pañuelo rojo bordado con el nombre del pintor y recordatorio del septuagésimo quinto aniversario que está conmemorando el club taurino.
A continuación fue agasajado uno de los socios más veteranos de la entidad, Martín García San Miguel, hermano de Emilio, miembros ambos de La Comanchada y también cronistas taurinos. Sevilla le impuso otro pañuelo rojo, similar al anterior, y otra imagen de San Fermín, de similares características.
Otro momento muy especial de la tarde fue la intervención de Jesús María Barrientos, navarro alemanizado, socio de la Peña Borussia, que cumple sesenta años, quien leyó una carta de agradecimiento a todo los que les ha dado Pamplona y sus fiestas de San Fermín.
La revista propiamente dicha contiene numerosos artículos de historia taurina, de la situación que sufre injustamente Cataluña respecto a las corridas de toros, y otros muchos más, en los que se puede apreciar un pequeño desembarco de autores madrileños, como Sotomayor, Andrés de Miguel…
Se trata de una edición especial, que recoge los actos conmemorativos de los setenta y cinco años de vida de la entidad taurina, se puede leer un artículo sobre la trayectoria del mencionado Martín García San Miguel, otro sobre el toreo a mediados del siglo XIX, sobre toreros navarros o residentes en Navarra, la memoria de actividades… Una muestra tangible de que el Club Taurino de Pamplona, pese a su muy avanzada edad, sigue gozando de buena salud.