El diestro valenciano no salió a hombros; abandonó la plaza antes porque tenía que viajar a América.
Ganado: Cinco toros de Antonio Bañuelos, bien presentados, muy nobles y justos de fuerza, y un sobrero, cuarto, de Hermanas Azcona, de poco trapío aunque en puntas, a más en la muleta.
Toreros: Román (oreja en ambos), Antonio Ferrera (oreja tras aviso y vuelta al ruedo tras aviso) y Manuel Escribano (oreja tras aviso y oreja).
Lugar y fecha: Plaza de toros de Corella (Navarra). 29-IX-2024.
Incidencias: Casi lleno. Tras el paseíllo, se entregó una placa a Sergio Sánchez, conmemorativa de los 25 años de su retirada. Román lidió primero y cuarto, tras consenso con la empresa, autoridades y cuadrillas, por tener que viajar a América, por lo que no salió a hombros. Sí lo hizo Escribano.
Tarde de triunfo en Corella para Román y Manuel Escribano, que lograron cortar una oreja a cada uno de sus toros correspondientes, mientras que Ferrera sólo pudo pasear una del segundo y dar una vuelta al ruedo el quinto. Román, que lidió primero y cuarto para poder viajar a América, se reencontró con la senda del triunfo ante dos toros de buena condición de Antonio Bañuelos, mientras que Manuel Escribano hizo lo propio tras cuajar otra tarde de superioridad en banderillas y de mucho poder en sus faenas de muleta. Entrega y magisterio de Antonio Ferrera ante su primero, al que le cortó una oreja, mientras que con el quinto se inventó una faena de mucha creatividad que no fue premiada en su totalidad, quedando todo en una vuelta al ruedo.
Manuel Escribano cortó una oreja del tercero, un ejemplar noble de Bañuelos, que fue aplaudido en el arrastre. Actuación de superioridad y mando de Escribano, que volvió a brillar en banderillas y se lució con el capote. Con la muleta, se entregó con una faena que caló en los tendidos. Oreja.
Rubricó su tarde Escribano ante un toro falto de fuerza pero noble, el sexto. Lo recibió de rodillas y compartió banderillas nuevamente con Ferrera. Con la muleta estuvo templado, dispuesto y con actitud, dejando una faena de muletazos bien trazados para cortar otra oreja y abrir la puerta grande.
Una oreja del primero paseó Román, que estuvo muy asentado y firme. Lo mejor del trasteo llegó por el pitón derecho con momentos que subieron rápidamente a los tendidos. Por el pitón izquierdo, el de Bañuelos resultó más protestón. Mató de una estocada entera.
Otro trofeo logró Román del cuarto, primer sobrero de la ganadería de Hermanas Azcona. Labor templada y siempre a más del valenciano con un toro que tuvo movilidad pero sin excesivo motor, al que le faltó romper hacia delante. Oreja.
Otra oreja cortó Ferrera del segundo de la tarde ante un buen toro de Antonio Bañuelos, que fue a menos pero que tuvo calidad y nobleza. Ferrera, faena de poder y entrega propia del estilo del extremeño, destacando naturales muy despaciosos.
Dio una vuelta al ruedo tras leve petición después de pasaportar al quinto. El extremeño se inventó una faena de magisterio y creatividad. Previo a coger la muleta, compartió tercio de banderillas con Escribano; ambos pusieron a los tendidos en pie.