Armendáriz adornándose en Villacañas.
Logró una puerta grande en un festival en Pedro Muñoz y paseó un trofeo en Villacañas.
Roberto Armendáriz comenzó a afrontar el fin de semana pasado un intenso mes de agosto en cuanto actuaciones y se puede afirmar que las dos primeras las saldó con otros tantos triunfos, uno en un festival y otro en una corrida de toros mixta.
El sábado pasado, en la plaza de Pedro Muñoz (Ciudad Real) intervino en un festival en el que alternó con Miguel Tendero (dos orejas y oreja), Fernando Tendero (cuatro orejas) y el novillero Chibolo de Lima (dos orejas). Se lidiaron novillos de Manuel Patón para rejones y de Torrestrella.
El caballero navarro le cortó una oreja a su primero y las dos al segundo de su lote. Según Cultoro, “una oreja paseó Armendáriz en el primero, un noble y colaborador animal de Manuel Patón. El caballero estuvo pulcro y sencillo, dejando lo mejor de su toreo a dos pistas. Destacó con su caballo Cristal en las cortas. Sin rueda dio muerte al noble animal en el centro del platillo, de frente y sin pruebas”.
Al día siguiente, el jinete de Noain se desplazó hasta la localidad toledana de Villacañas para participar en una corrida de toros mixta. Hizo el paseíllo con los diestros Salvador Cortés (cuatro orejas) y Gómez del Pilar (oreja y dos orejas y rabo). Todos ellos lidiaron toros de Luis Albarrán, con un quinto extraordinario, premiado con la vuelta al ruedo, que tuvo petición –denegada- de indulto.
Según la misma fuente, “una oreja le cortó Armendariz al primero en labor de gran esfuerzo por las escasas dimensiones del ruedo para este arte. Lo mejor con Cristal y clavar con soltura; estuvo breve con el rejón de muerte para cortar la primera oreja de la tarde”.
Por su parte, en ‘La Tribuna de Toledo’ se publicó lo siguiente: “con un novillo colaborador, no llegó a acoplarse, dejando buenos momentos aislados con la genial cuadra que atesora. Buen caballista que salió a hombros en Pamplona en la feria de este año. Sobrio con la cabalgadura, buena monta y gran espectáculo que malogró con los aceros lo que pudo ser mayor triunfo quedando su comparecencia en Villacañas en una solitaria oreja”
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX