Compartió salida a hombros con la rejoneadora francesa Lea Vicens, que consiguió cuatro trofeos
Roberto Armendáriz afrontó ayer su tercer compromiso de la temporada y lo hizo en la plaza toledana de Lillo, de la que salió a hombros después de cortar tres orejas. Bajo una plaza casi llena, toreó mano a mano con la rejoneadora francesa Lea Vicens, que desorejó por partida doble a sus dos toros y compartió la puerta grande con el caballero navarro. Ambos lidiaron cuatro utreros de Capea, que dieron buen juego y permitieron el lucimiento de los rejoneadores.