1. Momento en el que Posada de Maravilla se cortó la muñeca con el estoque en la plaza de Pamplona.
El novillero continúa “sin fuerza en la muñeca” por la herida sufrida al entrar a matar el 5 de julio.
“Al coger una muleta se me cae. No tengo fuerza en la muñeca”. Son palabras del novillero Juan Luis Ambel “Posada de Maravillas”, que se encuentra recuperándose del percance sufrido en la plaza de Pamplona el pasado 5 de julio. Posada fue herido en lamuñeca de la mano derecha produciéndose una lesión de tendones flexores profundos y superficial del cuarto y quinto dedos y superficial del tercer dedo, con sección de nervio cubital y de arteria cubital.
El novillero pacense se halla en plena fase de rehabilitación y explica cómo está llevando su larga y dolorosa recuperación: “Me encuentro en una fase complicada. Pensaba que el dolor iba a ir a menos pero por las noches lo paso fatal. Para dormir me tengo que poner una escayola -que inmoviliza los dedos- para que los tendones se estiren, y cada dos horas me tengo que levantar a tomar calmantes para reducir el dolor”.
Reconoce que el dolor va a menos cuando está distraído y que lo peor ya ha pasado, pero que las molestias de la lesión le tienen mermado anímicamente: “Moralmente me encuentro inestable. El dolor hace que me venga abajo. Pese a ello, soñar despierto me hace luchar. Los derrotados son los que no luchan por su sueño”.
Posada de Maravillas siente no haber podido afrontar los compromisos de esta temporada. “Desvincularme de la actividad del toreo y estar alejado de lo que es mi mundo me ha dolido mucho”. A pesar de ello, el novillero se muestra optimista, centrado en su principal objetivo: reaparecer al comienzo de la próxima campaña. “Cumpliendo los plazos, he rebajado los dolores y estaré para empezar la temporada. Estoy hecho para ser torero y voy a seguir luchando por ello”.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX