El ganadero salmantino asegura que el rejoneador navarro fue el primero en apostar por el encaste Murube.
Antiguamente, hasta que llegó Pablo, a los rejoneadores siempre les echaban los toros más feos, los más bastos. Hasta que han llegado y han dicho: si yo toreo un toro tiene que ser un toro que se deje torear. Y es cuál es, pues el de Murube. Precisamente fue Pablo el primero en apostar por ellos y ahora es siempre el primero que me compra las camadas, por lo tanto es un hombre inteligente”, indicó entre risas el criador de bravo Pedro Gutiérrez Moya, titular de los hierros San Pelayo, San Mateo y Carmen Lorenzo.
En la citada entrevista, publicada en el semanario Aplausos, el criador de bravo se refiere también a la importancia de la selección. “El éxito de una ganadería es tener un criterio selectivo fijo, aquí la selección es la misma, igual de rígida tanto para caballo como para a pie. En el toreo desafortunadamente se tardan muchísimos años en poder demostrar una teoría, pero es incuestionable que la teoría que no falla es la que mantiene que el toro que no sirve para a pie no sirve para rejones y viceversa”, concluye el ganadero salmantino.