PABLO HERMOSO, SIN TROFEOS EN SU PRIMERA CITA CON AGUASCALIENTES

Adorno de Hermoso, sobre ‘Pirata’, frente a un toro de Los Encinos en Aguascalientes.

Buscó el triunfo ante dos mansos y no acertó con el rejón letal.

Ganado: Dos toros de Los Encinos para rejones, primero y cuarto, de flojo juego, y cuatro de Bernaldo de Quirós para la lidia a pie, sosos y complicados en general, salvo el sexto, premiado con arrastre lento.

Toreros: Pablo Hermoso de Mendoza (palmas y silencio), Fabián Barba (ovación y vuelta al ruedo) y Fermín Espinosa “Armillita” (ovación y dos orejas).

Lugar y fecha: plaza de toros Monumental de Aguascalientes, estado de Aguascalientes (México). 19 de abril.

Incidencias: Más de media plaza. Tarde agradable. Primer festejo de la Feria de San Marcos. Tras el paseíllo, se guardó un minuto de silencio (de aplausos en México) a la memoria del ganadero Jorge Barbachano Ponce, titular de Vistahermosa, recientemente fallecido. Armillita salió a hombros.

Ante ocho mil personas, Pablo Hermoso de Mendoza cumplió el domingo en Aguascalientes su primer compromiso con la feria más importante de México. Protagonizó una buena actuación pero el mal uso del rejón letal le privó de cortar trofeos.

El que abrió plaza fue tan noble como soso; tuvo demasiada docilidad y no transmitió, lo que restó cualquier atisbo de emoción a la faena. El caballero navarro le dio una lidia perfecta con Icarito de salida, Berlín y Duende en banderillas, y Pirata en el tercio final. Fue con este caballo azteca con el que subió algo el toro de la faena, con la colocación de las cortas en mínimos terrenos, un muy buen par a dos manos y un rejonazo en todo lo alto de efectos fulminantes. Hubo petición, más ruidosa que de pañuelos, de un público algo frío todavía por tratarse del primer toro de la tarde, y todo quedó en aplausos.

Su segundo, el cuarto de la tarde, un cárdeno cuajado, serio de presencia, careció igualmente de codicia. La faena fue un continuo esfuerzo del estellés por sacar algo del toro y agradar al público. Pero la falta de chispa del astado tuvo eco en los tendidos, que se contagiaron de frialdad. Churumay, Disparate, Dalí y Pirata se estrellaron una y otra vez ante el de Los Encinos. Sólo pudieron destacar unos pasajes de galope de costado de Disparate y las piruetas de Dalí. No hubo materia prima y así… Además, se le atragantó el rejón de muerte y la afición hidrocálida acabó guardando silencio.