El caballero navarro cuenta en 2024 sus actuaciones por triunfos: tres paseíllos, tres puertas grandes.
Ganado: Un eral, primero, y cuatro toros, dos para rejones, de Javier Garfias, de buena presencia y juego en su conjunto, entre los que destacó el segundo por su calidad.
Toreros: Javi Spínola Rivera (ovación), Pablo Hermoso de Mendoza (dos orejas y rabo y dos orejas) y Alejandro Martínez Vértiz (silencio y silencio tras dos avisos).
Lugar y fecha: Plaza de toros San Bartolomé, en Doxey, estado de Hidalgo. 6-I-2024.
Incidencias: Tres cuartos de plaza. El caballero navarro salió a hombros en solitario.
La gira de despedida de Pablo Hermoso de Mendoza se orientó ayer de nueva cuenta a suelo hidalguense para que el maestro estellés hiciese su debut, y despedida, de la bonita y muy taurina plaza San Bartolomé, en Doxey; donde Pablo firmó otra tarde sensacional para ser el protagonista indiscutible y sumar cuatro orejas y un rabo más a su cuenta de temporada.
A su primero le hizo una faena de muy alto nivel ante las buenas embestidas que llevaba dentro el garfeño. En esta faena destacó Índico, que, ante un astado que aún embestía con fuerza, se lució en la forma de citar, en atracarse de toro en las reuniones y en rematarlas con elegancia. Después, Generoso siguió demostrando que será una baza fuerte de último tercio y en esta intervención estuvo perfecto en las cortas y le dio oportunidad a Pablo de sepultar el rejón de muerte al primer intento. Faena de dos orejas y rabo para iniciar.
Su segundo fue un toro complicado, se venía al paso en ocasiones y en otras pegaba fuertes arreones intentando además ponerse por delante de los caballos. Todo un prenda de esos que exigen el carnet y no perdonan el más mínimo error. Pablo así lo entendió y le dio una lidia poderosa para intentar domeñarlo. Ilusión protagonizó una cerrada lucha para ganarle cara y terreno a un oponente que le tiraba derrotes en cuanto lo sentía a tiro. Malbec también se puso el mono de trabajo para ajustar distancias y dejar las banderillas en momentos en que el toro ya estaba orientado y además regateaba sus embestidas. Generoso se la jugó en serio para completar el trío de banderillas cortas. La suerte suprema se complicó por las condiciones del burel así que fue muy meritorio que Pablo dejase el rejón de muerte en buen sitio al segundo intento para despenar a la deslucida res y quedarse con sus dos orejas como trofeos.