El ex presidente colombiano: “No sólo es el mejor rejoneador del mundo, sino que me atrevo a decir que también es el mejor jinete del mundo”.
Hermoso de Mendoza con Uribe en su yeguada.
Antes de celebrarse las dos últimas corridas de esta temporada en Colombia, Pablo Hermoso de Mendoza pasó una jornada en Medellín, en compañía del ex¬-presidente colombiano Álvaro Uribe.
Hace un año, Uribe visitó al navarro en el que era entonces su cuartel general en Colombia, la plaza de toros Santamaría de Bogotá. En esa ocasión, ambos compartieron experiencias equinas e incluso un paseo por el ruedo, en el que Uribe montó a Silveti. Los dos se citaron para que la próxima vez fuera el mandatario el que presentara sus caballos al rejoneador.
Y así fue. Se volvieron a encontrar en la Yeguada Chiloeches, propiedad del doctor Mauricio Palacios, donde nuevamente repasaron todos los caballos de Pablo Hermoso de Mendoza que descansaban para el compromiso del día siguiente.
Desde ahí, se desplazaron al Club Hípico de Medellín, donde Uribe quiso mostrar al estellés un mulo de apenas un año de edad, regalo del presidente de Venezuela, Hugo Chaves.
El último episodio de la jornada se llevó a cabo en la propia vivienda de Álvaro Uribe, donde, tras degustar un rico asado, todos se trasladaron a una especie de palapa de bambú que denominan “circo” y que es una especie de picadero pequeño, donde se montan y se entrenan los caballos de paso fino colombianos y de los que Uribe es criador.
El caballero navarro montó un ejemplar de la yeguada de Uribe.
El propio ex presidente explicó in-situ a Hermoso de Mendoza las cualidades de estos pequeños caballos que ejecutan un paso, entre paso y trote, muy movido, pero por el que el jinete apenas se mueve. Incluso hizo una demostración en la que dio una vuelta con una taza de café en la mano y no se derramó ni una gota.
El caballero navarro tuvo oportunidad de montar en estos caballos, que se utilizan incluso para competiciones. Una experiencia nueva para el rejoneador, quien, como dice Uribe, “no sólo es el mejor rejoneador del mundo, sino que me atrevo a decir que también es el mejor jinete del mundo”.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX