El caballero navarro consiguió en Tlajomulco de Zúñiga una nueva puerta grande.
El caballero navarro salió a hombros tras compartir cartel con cuatro matadores de toros jaliscienses. Fotografías: pablohermoso.net
Ganado: Toros de Cerro Viejo y Santa Fe del Campo para rejones, segundo y quinto, correctos en presentación y de poco juego en su conjunto, de los que destacó el quinto.
Toreros: Mario Lizardo (ovación), Pablo Hermoso de Mendoza (silencio y dos orejas y rabo), Oscar Rodríguez (oreja), Pepe Murillo (oreja) y Julio de la Isla (silencio).
Lugar y fecha: Lienzo Charro Rancho Santa Mónica, de Tlajomulco De Zúñiga, estado de Jalisco. 1 de marzo de 2024.
Incidencias: Lleno. Noche agradable. El caballero navarro salió a hombros.
Pablo Hermoso de Mendoza se despidió de Tlajomulco de Zúñiga, prácticamente a las puertas de Guadalajara, donde la noche de este viernes cortó otro rabo más en su gira del adiós, a lo largo de una corrida en la que compartió cartel con cuatro matadores jaliscienses.
Noche muy agradable en el Lienzo Charro Rancho Santa Mónica de Tlajomulco, a la puertas de la denostada taurinamente Guadalajara y que congregó en esta ocasión a numerosos aficionados de la capital para decir el adiós, esperemos que momentáneo, de Jalisco a Pablo Hermoso de Mendoza. Y decimos que esperemos que sea momentáneo porque confiamos en que la razón se imponga y el Nuevo Progreso de Guadalajara abra sus puertas, y Pablo, antes de que termine este 2024, pueda decir adiós a una de las plazas donde más se ha prodigado en suelo mexicano.
En lo relativo al festejo de este viernes, Pablo comenzó ante un buen castaño de Santa Fe del Campo, al que realizó una faena muy variada con gran parte de lo mejor de su magistral repertorio. Templó en galopes redondos de salida con Portobelo, con muy buenos quiebros a lomos de Navegante, con el que galopó de costado llevando muy ceñido al toro y con el toreo con el pecho de Ilusión, galopando a escasos centímetros del toro en un toreo muy frontal. Remató con una buena rueda de cortas a lomos de Generoso y cerró con la suerte del teléfono, todo ello antes de agarrar el rejón de muerte y encontrar hueso en numerosas ocasiones, perdiendo un triunfo que tenía merecido.
En su segundo, el navarro sí acertó con el rejón de muerte y con todo lo que hizo, porque la faena fue perfecta de cabo a rabo. Un toro bravo ante el que Pablo estuvo como si comenzase su carrera. Aguerrido, entregado, dando el máximo con todos los equinos que utilizó y estos también a la altura de todo el conjunto. Un toro con raza que exigió, y los encontró, caballos con raza, que no volvieron la cara y que aguantaron esa fuerza que el toro imprimió a todos sus movimientos.
Difícil para Jíbaro atemperar ese galope fuerte que imprimió al primer tercio, que, si no lo redujo, sí que lo encauzó para que Basajaun pusiera esa gota de arte galopando de costado y rematando por los adentros a una velocidad poco habitual. El caballo lució y templó las embestidas que no terminaban y que siguieron arriba con un Malbec en plan estelar en embroques y sobre todo en un sin fin de piruetas, siempre encontrando toro y caldeando un tendido muy entregado. Justiciero se encaró al toro en las banderillas cortas y midió muy bien para asegurar el rejonazo final al que el toro embistió y con el rejón metido hasta la bola, todavía tuvo raza para galopar casi media vuelta al lienzo tras el caballo antes de doblar a los pies del jinete. Emotivo final para una faena muy vibrante y que se premió, con todo merecimiento, con los máximos trofeos.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX