Pablo Hermoso de Mendoza muestra triunfal la oreja cortada al cuarto de la tarde.
Su hijo, Guillermo, realizó dos muy buenas faenas pero se fue de vacío por fallar con el rejón letal. Galería fotográfica.
Ganado: Seis toros de Fermín Bohórquez, el sexto como sobrero, de buenas hechuras, variada tipología, con cuajo y romana para esta plaza y de gran juego en conjunto por su ritmo y celo en las cabalgaduras. Buenos el primero, segundo y quinto. El tercero fue extraordinario. El sexto fue el de menos opciones.
Rejoneadores: Pablo Hermoso de Mendoza (oreja en ambos), Lea Vicens (silencio y oreja) y Guillermo Hermoso de Mendoza (saludos en ambos).
Lugar y fecha: Plaza de toros de Bilbao (Vizcaya). 20 de agosto de 2022.
Incidencias: Tarde calurosa. Media plaza. Primera de las Corridas Generales.
Comenzó la Feria de Bilbao con el festejo de rejones, como viene siendo habitual desde hace varias décadas, y con un cartel ciertamente habitual también en los últimos años para lidiar una corrida de Fermín Bohórquez: los dos Hermoso de Mendoza y, entre ellos, Lea Vicens.
Tres caballos le bastaron a Pablo Hermoso de Mendoza para cortar una oreja del primero: Regaliz, con el que colocó dos rejones de salida; Talento, con el que batió y cabalgó en banderillas para colocar cuatro palos; y Justiciero, al que utilizó para el carrusel de cortas y para dejar un rejonazo efectivo. Sobresalió con Talento al ejecutar sus hermosinas, dejando llegar mucho al animal y templando las cabalgadas.
Salió de nuevo con Regaliz Pablo a recibir al cuarto, un animal que tuvo chispa y al que le dejó dos rejones antes de cambiar el tercio. Sin embargo fue Ágora el elegido para colocar las dos primeras banderillas, siempre con veteranía y con saber estar, con el poso del maestro y con el rejón definitivo funcionando a la perfección esta vez para pasear su segunda oreja de la tarde.
Sencillamente extraordinaria fue la actuación de Guillermo con el tercero, un animal al que quiso dejar muy crudo de salida y sólo le colocó un rejón montando a Jíbaro. Fue con Berlín con el que inició el tercio de banderillas, siempre templando pasadas con maestría. Dos quiebros en un palmo con Ecuador dejaron el ambiente al alza para el tercio final, pero tras un par de pinchazos con Esencial, tuvo que tomar el descabello y allí se esfumaron sus opciones de premio. Ovación.
El sexto de Fermín Bohórquez fue devuelto por el presidente y en su lugar salió otro toro del mismo hierro que resultó ser un manso que huía de Guillermo y de Martincho, con el que le costó colocar los dos rejones. El grueso de la faena lo ejecutó con Disparate y con gran brillo a la hora de poner la emoción con un toro que carecía de ella. Cerró el tercio con Ilusión en un intento de llegar con más fuerza al tendido y dejó tres cortas en una moneda a lomos de Corsario, con el que también pinchó una vez antes del rejonazo definitivo.
Académica y elegante se mostró Lea Vicens de salida a lomos de Guitarra, con el que dejó dos rejones a un toro con brío para dejarlo atemperado sin exigir demasiado. Porque estaba el plato fuerte en la grupa de Bético, con el que cabalgó con temple en cuatro banderillas de mejor exposición que embroque. Logró llegar al tendido la amazona, que ya tenía el premio en el esportón tras las cortas cuando el rejón definitivo se empeñó en fallar dos veces, dejando en silencio una buena faena de la francesa.
El quinto no fue un toro fácil, dado que se quiso agarrar al piso muy pronto. Con la yegua Cleopatra colocó el único rejón de salida, y con el elástico Diluvio alcanzó un muy buen nivel que puso la faena en cotas de gran brillo y también con su eco en el tendido del Botxo. Fue capaz de dar dos vueltas con el toro pegado al estribo antes de sacar a Diamante para rematar el tercio. Un rejonazo efectivo bastó para pasear una oreja.
Crónica de José Antonio Niño publicada en Cultoro.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX