Pablo Hermoso de Mendoza anunció en México su retirada, en un acto social al que acudió con su familia.
El rejoneador navarro iniciará en México su campaña de retirada; tras despedirse en este país, lo hará después en Colombia y más tarde, ya en 2024, en España, Francia y Portugal.
Tras más de treinta años de carrera, Pablo Hermoso de Mendoza ha puesto fecha a su retirada de los ruedos. “A partir de este próximo mes de octubre comenzará mi despedida de los ruedos aquí en México. Quiero que sea en México donde comience mi despedida porque aquí es donde no he toreado estos últimos tres años”. Tras México llegará Colombia y luego, en 2024, España, Francia y Portugal: “Seguiré viviendo la Fiesta a través de mi hijo y desde luego que mientras el cuerpo acompañe seguiré montando a todo meter, que es lo que me hace feliz”.
El anuncio de su retirada se ha producido en un acto en México, elección que no es fruto de la casualidad: “México a nivel sentimental me ha marcado mucho. Quiero que sea una reaparición en México a la vez que una despedida. Estos dos años de Covid, especialmente el primero, empecé un análisis de mi persona y me di cuenta de que hay dos Pablo, la persona y el artista, el torero, que ha dejado al otro, a la persona, prácticamente sin vida. Me doy cuenta de la vida que he privado a mis seres queridos. Yo no la he echado en falta porque he sido feliz haciendo lo que hacía”.
“Es una conclusión muy madurada, muy pensada durante tres o cuatro años. Estoy en el momento en el que todavía gozo de facultades para hacer una despedida grande, para de alguna manera darle al público lo que siempre le he querido dar”, afirmó el rejoneador navarro.
“Indudablemente la carrera de mi hijo Guillermo me ha marcado en esta decisión porque lo veo encarrilado, lo veo consolidado como torero y ya es el momento de que yo pase el relevo”, agregó.
En relación a la huella que deja en México, consideró: “Son más de veinte años viviendo aquí en México con mi familia, la mitad de cada año; aquí mis hijos han crecido, han ido a la escuela, han creado amistades y así seguirá siendo, viviremos en el rancho Valle Hermoso, donde seguiré vinculado al caballo, vinculado al campo, lo que va a llenar mucho mi tiempo”.
Pablo Hermoso de Mendoza es el rejoneador con más rabos cortados en la Plaza México, un total de cuatro: “No puedo irme del toreo sin despedirme de la Plaza México”, circunstancia que a día de hoy resulta imposible puesto que el principal coso del país azteca se encuentra cerrado a las actividades taurinas por indicaciones de un juez. En este sentido, el navarro reconoció: “Llegado el momento, volvería sólo para despedirme ahí”.
El acto se llevó a cabo entre las réplicas certificadas de las famosas esculturas El David y La Piedad de Miguel Ángel, las cuales se encuentran expuestas en el Museo Soumaya, escenario donde, tras las pocas entrevistas exclusivas que concedió Pablo Hermoso de Mendoza, se ofreció un cóctel en el que, con selectos invitados, el periodista Rafael Cúe condujo una amena conversación con el diestro estellés que estuvo acompañado por su esposa, por su hijo y por una de sus hijas.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX