El veterano hombre de plata, que toreó a las órdenes del caballero navarro de Noain, recogió los aplausos por su toreo a la verónica, que tuvo gusto.
Fue algo nada habitual. Generalmente, los auxiliadores de los rejoneadores, cuando torean de capa, suelen recibir los pitos del respetable. Pero en la plaza salmantina de Masueco de la Ribera sucedió al revés. Paco Ramos, veterano hombre de plata, que torea esta temporada a las órdenes de Roberto Armendáriz, recibió una ovación del público por su toreo de capa mientras el caballero de Noain cambiaba de montura. Fueron unas verónicas repletas de gusto que mostraron que, quien tuvo, retuvo. Las imágenes así lo muestran: