Perera rodeado de estudiantes de la Universidad de Navarra. Fotografía: Colegio Mayor Belagua.
El diestro pacense Miguel Ángel Perera ofreció una charla en el pamplonés Colegio Mayor Belagua.
El torero Miguel Ángel Perera ofreció el miércoles pasado en Pamplona una charla en el Colegio Mayor Belagua, adscrito a la Universidad de Navarra. Más de ciento cincuenta asistentes acudieron a escuchar al torero extremeño, que durante cerca de hora y media explicó cómo es la vida de un torero joven. Antes de cumplir los 20 años ya había salido por la puerta grande de Las Ventas como novillero y, ahora, con 30 años, es uno de los toreros más importantes. Perera señaló que Pamplona, para él, es una plaza especial y defendió la forma de ser y de comportarse de las peñas.
“Cada plaza tiene su carácter. Pamplona es así y ojalá durante todo mi tiempo que esté en activo pueda venir a torear aquí”, señaló el diestro. Los asistentes preguntaron a Perera sobre su vida personal, sobre su carrera profesional e inquietudes. “La vida del torero es sacrificada. Entreno casi todos los días, hago ejercicio físico, toreo de salón y acudo a fincas a tentar. Lo primero en mi vida es mi profesión. Se torea como se es”, aseguró el torero.
Desde el punto de vista médico, López Guzmán, vicedecano de la Facultad de Enfermería y director del Máster en Bioética, puso el dedo en la llaga al hacerle hablar sobre los procesos de dolor o recuperación, que son del todo impensables para el resto de los mortales. Perera confesó que es el pundonor lo que, en su caso, le hace permanecer en el ruedo si, llegada la cornada, ésta le permite hacerlo. Sobre las reapariciones tras los percances, también considera que son ellos mismos los que han hecho que se le llegue a dar menor importancia a las heridas, debido a lo rápido que reaparecen. Y dejó muy claro que, para ser el mejor en lo suyo, pero para cualquier disciplina que uno se proponga en la vida, la única clave es el esfuerzo. Puso como claro ejemplo la vida del estudiante, poniendo como símil que, si para sacar un aprobado le tienes que dedicar a la asignatura dos horas, pero quieres un sobresaliente, le tienes que dedicar diez.
Tras la charla, que duró casi dos horas y estuvo moderada por Ignacio Murillo, periodista de Diario de Navarra, el torero estuvo hablando con los estudiantes a las puertas del Colegio Mayor Belagua, en un franco tú a tú. Sacó un capote, y los universitarios tuvieron la oportunidad de sentir el peso de las telas, y trataron de lancear por verónicas. Muchos tuvieron la oportunidad de descubrir que no es tan fácil.
Miguel Ángel Perera salió encantado del campus de la Universidad de Navarra, pues la respuesta de los estudiantes fue inolvidable. Después llegó el momento de ver reflejado en las redes sociales el sentir de los jóvenes. Algunos reconocieron que era la primera vez que escuchaban a un torero, y que les había gustado. Otros, que se sentían identificados con él. Pero, lo mejor de todo: que se sintieron encantados con la propuesta del torero de ir a pasar un día con él a su finca, para poder ver el campo, parte que Perera considera fundamental para conocer las raíces de la Tauromaquia.
Información de Ignacio Murillo en su blog Diario de San Fermín, un blog de diariodenavarra.es, y de la web del propio matador de toros.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX