Toros de Hernández Plá.
El hierro no ha desaparecido pero han dejado de marcarse ejemplares con él.
En 2013 se lidiarán los últimos toros que existen en el campo con el histórico hierro de la H de Hernández Plá, marca actualmente en manos de los hermanos Hornos Valiente y que representa el empresario y matador de toros Alberto Manuel. Estos machos los adquirieron en 2010 junto al resto de la ganadería los hermanos Hornos Valiente cuando compraron a Ignacio Huelva -anterior propietario de la ganadería de Hernández Plá- el otro hierro que ostentaba, el de San Martín, que había pertenecido al ganadero mexicano Pepe Chafick.
Con ese hierro de San Martín los ganaderos han ido herrando todo el ganado nuevo y han ido manteniendo aquellos becerros marcados con el hierro de la H que adquirieron en 2010, ya convertidos en toros y que serán lidiados durante la próxima temporada.
Aunque el legendario hierro de la H no ha desaparecido, motivo que alimenta la ilusión de volver a verlo en el futuro estampado en ganado bravo, lo cierto es que en 2013 saltarán al ruedo los últimos cuatreños herrados con ese pial hijos de las vacas santacolomeñas que tanta fama dieron a una de las ganaderías emblema del encaste Santa Coloma.
En la camada de machos a lidiar la temporada que viene hay tan sólo catorce toros, de donde se espera componer una buena corrida, que podría valer para cualquier plaza importante. Según Alberto Manuel, “tenemos la ilusión de devolver a la ganadería, que ahora se anuncia con el nombre de San Martín, al sitio que siempre le correspondió”, matizando: “aunque lo que nosotros tenemos no es sólo lo que era de Hernández Plá, ya que también tenemos ganado de lo antiguo de San Martín y de Pérez de la Concha”. Por tanto, tal y como admite el propio representante de la ganadería: “Somos la única que podemos trabajar con las cuatro derivaciones del encaste Santa Coloma: Graciliano, Coquilla, Buendía y Saltillo. Tenemos la vacada más abierta de todas las que comparten nuestro encaste y eso es bueno porque va a permitirnos luchar contra la consanguinidad”, concluye.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX