Congreso de los Diputados.
El PP votó en contra de las cinco enmiendas a la totalidad de la proposición de ley y el PSOE se abstuvo.
Las corridas de toros, la denominada Fiesta nacional, superaron ayer un nuevo obstáculo hacia su declaración como Bien de Interés Cultural. El arte de la Tauromaquia centró el debate de pleno del Congreso de los Diputados, que rechazó, con los votos del PP y la abstención del PSOE, las cinco enmiendas a la totalidad a la proposición de ley, que desarrolla la iniciativa legislativa ciudadana, avalada por 600.000 firmas, para que los toros sean considerados como algo más que un espectáculo.
Durante el debate, el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, llamó al entendimiento de las fuerzas políticas para buscar un punto de encuentro.
Las cinco enmiendas, defendidas por Izquierda Plural, Compromís- Equio, ERC, CiU y UPyD, fueron votadas por separado dado que cada una defendía extremos distintos. De esta manera, Izquierda Plural, Compromís y ERC querían la retirada de las ayudas a la fiesta de los toros por tratarse de maltrato animal.
Para CiU, la declaración de la Fiesta nacional como Bien de Interés Cultural es una contestación a la prohibición de los toros en Cataluña.
El PSOE animó al Gobierno a buscar argumentos para defender los toros, dado que ningún grupo pidió en su enmienda la prohibición.
Sin embargo, el PP se centró en descalificar las enmiendas de Izquierda Plural, Compromís y ERC por ser un “atentado ecológico, económico, cultural y lingüístico a las tradiciones y a la libertad”.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX