El último encierro de Sangüesa transcurrió muy rápido. Fotografía: Aser Vidondo.
Sangüesa vivió ayer su sexto y último encierro de fiestas, con toros de la ganadería de Macua. Dos salieron de los corrales de San Salvador a un ritmo endiablado, encabezando la manada, y un recortador tuvo que emplearse a fondo para evitar que uno se volviera. A la plaza llegó un toro colorado en cabeza y los otros cinco bastante detrás junto con los cabestros.
Cruz Roja, con 18 voluntarios, atendió un trauma en el codo de un corredor de 37 años, de Villava. Información de Aser Vidondo para Diario de Navarra.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX