El grupo de mulilleros de Sangüesa posa en la plaza de tientas de Peñajara de Casta Jijona.
Acompañados por el buen tiempo, recorrieron las fincas de Conde de Mayalde, Pablo Mayoral y Peñajara de Casta Jijona.
Los mulilleros de Sangüesa y algunos acompañantes, veinticinco personas en total, han visitado esta semana tres ganaderías de bravo, dos cacereñas y una toledana; concretamente, las de Conde de Mayalde, Pablo Mayoral y Peñajara de Casta Jijona.
En el que ha sido su decimoquinto viaje campero consecutivo (el de 2020 no lo pudieron llevar a cabo por la pandemia), los aficionados navarros han disfrutado además de una capea en Mocejón.
Emprendieron el viaje el miércoles pasado, rumbo a Mazarambroz, localidad toledana donde se encuentra la finca El Castañar, en la que se cría el ganado bravo de Conde de Mayalde, de procedencia Contreras y Juan Pedro Domecq, siendo este último el encaste dominante.
Al día siguiente se desplazaron hasta Moheda de Alcornocal, en la localidad pacense de Serrejón, donde crecen las reses bravas de Pablo Mayoral, de procedencia Santa Coloma. Los aficionados navarros recorrieron toda la finca, disfrutaron en ella de una comida de hermandad y de la consiguiente tertulia. Los sangüesinos destacaron el trato recibido en esta ganadería.
La tercera parada campera la llevaron a cabo el viernes. Visitaron la ganadería de Peñajara de Casta Jijona y pudieron ver unos toros de gran trapío, muy variados de capa y con unas caras impresionantes.
El sábado lo dedicaron a disfrutar de una capea en la localidad todelana de Mocejón. Fue la guinda a un viaje que ha concluido este domingo y que repetirán el año que viene en tierras salmantinas.
Este grupo de aficionados hasta ahora ha viajado también, además de a Cáceres y Toledo, a Sevilla, Salamanca, Mérida, Navalcarnero, El Escorial y Colmenar; una sana y envidiable costumbre iniciada en 2006, lo que muestra que amistad y afición siguen dándose la mano en este grupo de Sangüesa.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX