La jornada campera se convirtió en una fiesta con la presencia de amigos de Navarra y de varias localidades del resto de España. Reportaje fotográfico: Alberto Aerizalde.
Los hermanos Gracia Blasco, Pedro y Alberto, vivieron el sábado pasado en la finca fustiñanera La Esperada una intensa jornada campera en la que marcaron a fuego treinta y nueve reses bravas –machos diez de ellas- y lo hicieron bajo un sol agradable, a muy buen ritmo y sin incidente alguno.
La mañana se convirtió en fiesta con la llegada del almuerzo, que disfrutaron muchas personas, amigos llegados de Fustiñana, de otros puntos de Navarra y de varias localidades del resto de España.
Los Hermanos Gracia Blasco mantienen con el mismo hierro las dos líneas de bravo que poseen: por un lado, casta navarra (sobre todo procedente de Anastasio Antón) y por otro, la de Domecq y Atanasio Fernández, vía Marcén.
Tras dos duros años de pandemia, esta ganadería comienza a recuperar sus terrenos de lidia. En 2019, sus reses protagonizaron 43 salidas en pueblos. Actualmente, según Pedro, ya tienen contratadas 25 salidas, todas ellas por Navarra, Aragón, Tarragona, La Rioja y Valencia, lo que hace pensar en un futuro prometedor.