El toro de Ganadería de PIncha, en la mañana de ayer, por las calles de Lodosa. Fotografía: Juan Antonio Vaquero.
Por la mañana, salió un ejemplar de Ganadería de Pincha, de 580 kilos, y por la tarde, uno de 490 kilos, de David y Ángel Vilariño.
Lodosa vivió ayer las dos primeras salidas del toro con soga por el municipio ribero. Por la mañana y luego por la tarde, la población hizo un alto en su actividad diaria para correr con el toro o para ver su paso por calles y plazas.
El primer morlaco en salir fue Cabezón, un astado negro, de 580 kilos de peso, de la ganadería lodosana de José Antonio Baigorri, Ganadería de Pincha. Cabezón entretuvo al público matutino, casi todo de casa, que recorrió junto al animal el centro de Lodosa. Tras salir del camión situado entre la plaza de la Cruz y la calle del Aire y acercarse a las gradas de su izquierda, Cabezón se dirigió por la calle Ancha hasta el Poyo y el bar Antonio. Luego se paseó por la carretera de Cárcar y se dirigió de nuevo hacia el centro de Lodosa.
En el Paseo de la plaza de España, el toro se entretuvo unos minutos dejándose ver con tranquilidad y dando algún que otro susto a los vecinos, muchos de ellos jubilados, que ocupaban los bancos de la plaza. Sin embargo, Cabezón decidió regresar a la calle Ancha y repetir casi el recorrido inicial. Volvió a cruzar la carretera de Cárcar y se quedó en la zona del polígono del Ramal, junto a la cooperativa vinícola San Ramón, donde fue recogido por el camión y devuelto a la plaza de toros.
Por la tarde, le tocó el turno a Boleño, un astado de 490 kilos de la ganadería de David y Ángel Vilariño. Ante muchos más aficionados que por la mañana, Boleño protagonizó una salida muy rápida y emocionante del camión, que prometía un buen espectáculo a los aficionados. Sin embargo, tras enfilar la calle Ancha y llegar a la zona del Poyo, el astado apenas se movió de la zona de la carretera de Cárcar donde terminó por ser recogido.
En ninguna de las dos salidas del toro por Lodosa, se produjeron heridos de consideración. Los voluntarios de Cruz Roja tan sólo realizaron cuatro atenciones. Dos por la mañana, con una joven de 27 años de Allo que fue atendida en el centro de salud al golpearse en el pecho con el pincho de una verja de hierro cuando intentaba subirse para eludir al toro y otra persona atendida por una caída. En la salida de la tarde, se produjo un traslado al centro de salud y un atendido en la calle, en ambos casos por contusiones.
Hoy el toro con soga saldrá a la calle a las 11.30 horas y a las 18.30 horas.
Información: Mari Paz Gener, para Diario de Navarra.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX