Ramos de flores en el burladero donde perdió la vida Miguel Ruiz Pérez. Fotografía: Efe.
Lo hizo con la suspensión de la suelta de vaquilla, con una ofrenda floral y la interpretación de una pieza musical en su memoria.
El Ayuntamiento de Lerín decidió ayer suspender la suelta de vaquillas programada para la tarde y, en su lugar, convocar una concentración en memoria de Miguel Ruiz, el recortador de 29 años fallecido el pasado domingo. A las 19.00 horas se rindió homenaje al joven con una ofrenda floral y la interpretación de una pieza musical en su memoria.
Ruiz fue corneado en el abdomen al resbalar junto a un burladero, una herida que las asistencias consideraron de gravedad desde el primer momento, por lo que tras valorar la posibilidad de ingresarle en el hospital de Estella finalmente se optó por su traslado al Complejo Hospitalario de Navarra en Pamplona en el que falleció.
«Aquí estaba todo el mundo que tenía que estar para rendirle homenaje, para acompañar y para mandar este gesto de respeto a Miguel y a su familia», señaló Consuelo Ochoa, alcaldesa de este pueblo, que celebra sus fiestas patronales hasta el 21 de agosto.
El acto, que fue calificado por la alcaldesa como «muy emotivo y multitudinario», había sido convocado por la Corporación Municipal en un pleno celebrado la pasada medianoche, poco después del fallecimiento del joven.
La colocación de varios ramos de flores y un pañuelo de fiestas, la intervención de la alcaldesa, y la interpretación de la banda municipal de música conformaron el homenaje, que tuvo lugar en la misma plaza en la que el pasado domingo Miguel Ruiz participaba en una exhibición de recortadores.
«Lo que esperábamos. Lerín responde ante lo festivo pero la verdad es que pone el corazón en lo afectivo», resumió sobre el acto la alcaldesa, que se desplazó la tarde de ayer a Calahorra para acompañar a la familia del joven fallecido.
Ochoa calificó de «tremendo» lo sucedido, un hecho que ha dejado «impactados» a los miembros de la Corporación, en las que son sus primeras fiestas. «Todo discurría estupendamente. Estábamos contentos y el ambiente era inmejorable pero estas cosas pasan». La alcaldesa, además, añadió que «a veces solamente pensamos que es diversión» pero «las vacas van a pillar y van a matar».
Consuelo Ochoa, quien reconoció que para ella personalmente fue especialmente duro, admite que fue una tarde terrible, para esa corporación y para el pueblo”. “Es una noticia que nos ha partido por la mitad”. Afirma que, en esos momentos de incertidumbre, tenían la esperanza de que “hubiese sido intervenido quirúrgicamente y hubiese salido adelante”.
Asimismo añadió que “todo estaba en orden, dentro de la legalidad, se cumplían los parámetros”. Aunque admitió que hay algunas cosas que se tienen que mejorar, como el hecho de que los sanitarios se encontraban en la enfermería, no al lado de la ambulancia. “Lo de la enfermería va a pasar a la historia, porque no tiene sentido estar al otro lado de la ambulancia, el puesto de los sanitarios va a estar al lado de la ambulancia, para lo que se va a habilitar un espacio”, aseguró la alcaldesa.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX