LA PLAZA DE TOROS DE TUDELA ACOGIÓ EL GRAN PRIX MÁS SOLIDARIO

Todas las cuadrillas participantes posaron juntas al final con sus premios y Alexia y su madre, Leticia Martínez, en el centro. Fotografía: Jesús Manrique.

Todas las cuadrillas participantes posaron juntas al final con sus premios y Alexia y su madre, Leticia Martínez, en el centro. Fotografía: Jesús Manrique.

Reunió a unas sesenta personas y todo lo recaudado fue para la niña Alexia, aquejada de una enfermedad cerebral.

Ser el más rápido cogiendo un pañuelo; llegar primero en una carrera de sacos; ‘cazar’ pelotas de tenis lanzadas desde más de 20 metros; o ‘pelear’ para no quedarse sin silla. Estas fueron algunas de las pruebas que tuvieron que superar las seis cuadrillas que participaron ayer en la segunda edición del Gran Prix solidario de las Fiestas de la Juventud de Tudela, que volvió a recoger fondos para la niña Alexia, aquejada de una enfermedad cerebral.

Unas pruebas que tenían unas ‘invitadas’ más que pusieron el peligro y que no fueron otras que las becerras de la ganadería Bretos Fernández, de Villafranca. La competición se completó con otro reto, esta vez sin astados, que, bajo el nombre de ‘Payasos mareados’, consistía en completar un recorrido por relevos no sin antes dar 15 vueltas sobre sí mismo, lo que provocó más de una caída.

El Gran Prix reunió a unas 600 personas en la plaza de toros. Los adultos abonaron una entrada de 5 euros y de 3 los niños.

Racinter, ganadora

Una a una, se fueron disputando las pruebas entre los equipos que pugnaron por lograr el máximo de puntos. Las becerras dieron más de un susto y varios de los participantes ‘besaron’ el suelo tras sufrir un revolcón, aunque sin consecuencias graves.

Al final, la cuadrilla ganadora (trofeo y un ternasco) fue Racinter, que logró 39 puntos. Segunda acabó Kazoku (36 puntos con un jamón y vino de premio), mientras que Semedos Team fue tercera (23 puntos, lote de embutidos).

El resto de puestos los ocuparon la Peña La Teba (22 puntos); La Jota (21); y Andatu (16). Todavía se otorgó un premio más, el del mejor jugador del Gran Prix y que se entregó de forma simbólica, al igual que el año pasado, a la propia niña Alexia, que lo recogió con su madre Leticia Martínez.

La propia Martínez quiso agradecer el detalle de la Federación de Peñas de Tudela por haber organizado de nuevo este acto para recaudar fondos y también a todos los participantes y al público por colaborar. “Ha sido una sorpresa porque no sabía que se iba a celebrar y me enteré cuando se presentó el programa. La verdad es que estamos súper contentos porque vemos el apoyo de la gente de Tudela”, dijo, al tiempo que añadió que Alexia va mejorando “despacio, poco a poco”.

Información de Jesús Manrique publicada en Diario de Navarra.

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