Utrero colorado de Ganadería de PIncha, todo un señor que pudo lidiarse en Pamplona.
Se lidiarán el 20 de agosto en un festival picado en la plaza de Marchamalo (Guadalajara). Galería de imágenes.
Dicen que las comparaciones son odiosas. Pero sólo con contemplar los utreros de El Parralejo que llegaron ayer a Pamplona y los de Ganadería de Pincha en Lodosa, que iban a lidiarse inicialmente el 5 de julio en la capital navarra, para apreciar una diferencia de hechuras a favor de los novillos navarros, lo que lleva a pensar que la comisión taurina de la Casa de Misericordia se equivocó al no contratarlos. Es más, compró un encierro de El Parralejo para sustituirlos y fue así a lo fácil porque ese hierro no hizo mérito alguno el año pasado para regresar a la capital navarra. De los de Ganadería de Pincha, algunos habrían sido aplaudidos de salida y, de haber lidiado en Pamplona, se habría visto la novillada mejor presentada de los últimos veinte años.
Los novillos de Ganadería de Pincha, que están enfundados, se lidiarán finalmente el 20 de agosto en la plaza de Marchamalo (Guadalajra), en un festival picado en el que harán el paseíllo los matadores de toros Javier Castaño, Filiberto y Antonio Puerta, el novillero más destacado de la Escuela de Guadalajara y un rejoneador todavía sin concretar.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX