Los utreros destinados a Mugron y a Pamplona vivieron una sensación que nunca habían experimentado. Fotografías: P. Pincha.
Fue un día muy especial para toda Navarra y, por tanto, también para la finca lodosana El Ontanal, que, algo nada usual, quedó cubierta por un manto de nieve. Lo mismo sucedió en la mayoría de las explotaciones de bravo de esta tierra. Y allí, en la dehesa de José Antonio Baigorri, los novillos destinados a Mugron y a Pamplona vivieron una sensación que nunca habían experimentado. Y con tanta agua, y en plena paridera, el ganadero ha optado por criar temporalmente bajo techo y a biberón a varios becerros. El invierno ha sido duro pero, al parecer, lo peor ya ha pasado. Las imágenes de ayer son para el recuerdo. Véanlas: