Algo más de 180 personas disfrutaron de una fiesta que terminó, como viene siendo costumbre, con una cena de hermandad. Fotografías: Francis.
Tafalla volvió a disfrutar el sábado pasado de una gala taurina que cada año atrae a más aficionados. Organizada por el Club Taurino Tafallés y el ayuntamiento de esta localidad, se celebró en el Centro Cultural de Tafalla, donde se dieron cita algo más de 180 personas, que no quisieron perderse la entrega de trofeos a los triunfadores de la pasada feria.
En concreto fueron tres los premios. Por un lado, el destinado al toro más bravo, por Cortado, número 13, negro, de Antonio San Román, lidiado el 20 de agosto, en tercer lugar, por Borja Jiménez, quien, tras un aviso, recibió el silencio del público. Tal galardón no lo pudo recoger nadie porque, por desgracia, el encargado de hacerlo, el hijo de la representante de la ganadería había sufrido un accidente que le impedía desplazarse hasta la ciudad del Cidacos.
Sí estuvo presente el matador de toros Javier Cortés, que recogió el trofeo a la mejor faena. Se hizo acreedor de esta distinción por la que realizó el 19 de agosto al segundo toro, de Couto de Fornilhos, al que le cortó una oreja.
Por último, el banderillero Raúl Cervantes recogió el premio al mejor subalterno, por la labor que realizó ese mismo día.
Tras la entrega de trofeos, se estableció un interesante coloquio, moderado por Manuel Sagüés, crítico taurino, en el que el público transmitió sus inquietudes en forma de preguntas. La gala concluyó con una cena de hermandad en el restaurante más afamado de esta ciudad navarra, que puede presumir de poseer la segunda feria taurina más importante de Navarra.