Un momento de la rueda de prensa que ha ofrecido Juan José Padilla en Sevilla. Fotografía: Arjona.
El diestro jerezano adelanta que la temporada próxima será su última como matador de toros y que regresará a Pamplona para despedirse.
Juan José Padilla ha anunciado en Sevilla que la de 2018 será su última temporada en activo. Visiblemente emocionado, rodeado por su padre, sus hermanos, Jaime y Óscar, su hombre de confianza, Diego Robles, y amigos como Juan Serrano ‘Finito de Córdoba’, el torero jerezano ha comparecido ante una nube de informadores en el Hotel Gran Meliá Colón de la capital hispalense. “Después de veinticinco años en activo, agradecido a la profesión y a la vida, creo que ha llegado el momento de decir adiós a mi profesión. La de 2018 será la última en activo. Cuando finalice la misma, dejaré el traje de luces”.
El jerezano ha adelantado que se despedirá de sus plazas de siempre, haciendo mención a Pamplona, Bilbao, Jerez, Sevilla y Santander, entre otras. “Será una temporada bonita, aunque no me marco un número de festejos en concreto. Este año he acabado en el primer lugar del escalafón pero era algo que no me había propuesto. Tampoco es mi intención acabar primero este año que viene. La misma temporada nos irá diciendo lo que puedo alcanzar. Habrá gestos aunque aún no están decididos”, ha señalado sin especificar dónde será su última tarde. Sin embargo, ha anunciado que su deseo es torear en Zaragoza, durante la Feria del Pilar, donde resultó herido de gravedad hace seis años.
“Me voy en buen momento”, ha continuado Padilla, quien ha confesado que “cuando me marche de los ruedos mi primera dedicación será mi familia, pero ya puedo adelantar que estaré siempre dispuesto a estar al lado del toreo en la faceta más oportuna”.
Juan José Padilla se ha referido a su trayectoria antes y después del grave percance que sufrió en Zaragoza. “Antes de esa cogida, mi vida como torero ya estaba muy al límite. He podido reaparecer y torear unos años maravillosos en los que he toreado un tipo de toros diferentes. Ha sido un regalo del cielo”. Asimismo, ha recordado pasajes inolvidables de su vida como “la Puerta del Príncipe de Sevilla, el indulto en la Plaza México o haber matado seis toros de Miura en Bilbao. Después del percance he toreado más de 500 corridas de otro tipo. No le puedo exigir más a la vida y ha llegado el momento de apartarme”.
“Mi carrera ha sido de éxitos y de fracasos, pero sobre todo de muchas ilusiones”, ha explicado antes de asegurar con la voz entrecortada y emocionada: “Me voy con la emoción y con la ilusión de haber conseguido más de lo que siempre había pensado. Me siento emocionado”, ha confesado Padilla, que en ese momento se ha dirigido a su padre para brindarle la próxima temporada. “He sido torero gracias a mi padre, se lo debo todo y el año próximo se lo voy a dedicar a él porque ha sufrido a mi lado mucho y merece ya estar tranquilo”.
Aunque no ha mencionado una fecha como la última, sí ha dejado claro que “es posible que acuda a plazas americanas; ya lo planificaremos con mis apoderados”. Ante una mención sobre una despedida en Jerez, con el semblante ilusionado, dijo: “Ojalá, aunque comprendo que no es fácil”.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX