Juan José Crespo ante la plaza de toros de Estella. Fotografía: Montxo A. G.
Recién nombrado presidente del Club Taurino Estellés, tras el proceso de elección entre dos candidaturas, analiza la situación taurina de su Estella natal.
¿Hay unión en el club tras las votaciones o está dividido?
El tema de las dos candidaturas ha sido más una cuestión de junta, de ver la gestión del club de distintas maneras. Pero los socios tampoco han vivido mucho estas situaciones. El pasado ahí se queda y ahora esperamos la colaboración de todo el mundo porque, por encima de las personas, de cualquiera de nosotros, siempre está el club. Los demás estamos de paso.
Una cosa son las intenciones y otra las dificultades que surgen al tomar las riendas. ¿Cómo va a afrontarlas?
De la mejor manera que sepamos. No vamos a hacer milagros, pero intentaremos llevar una buena gestión económica dada la situación de crisis. Estamos organizando, por ejemplo, un viaje importante a Sevilla a finales de febrero, un desplazamiento con mayores distancias de las que solemos hacer habitualmente y el club va a aportar una cantidad económica para que resulte más barato y los socios se animen.
¿Cuál es la clave para tener margen en caja en unos tiempos en los que la palabra déficit es la sombra para muchas entidades?
La nuestra no tiene hoy ese problema y es debido a la buena gestión por parte de todos.
Cuando Manolo Carretero y Lorenzo Gómez de Segura cogen las riendas del club hace ocho años había 72 euros en tesorería. Ahora hay algo más de 18.000 y nos encontramos ante un club saneado por la labor de una junta de la que han formado parte además Luisa Fernanda Ibáñez, Miguel Chocarro, Fran Pinillos, Fran Espiga, Roberto Ojer y yo.
¿Han concretado ya cómo va a implantar esas medidas de descuento anunciadas?
Nuestra cuota anual es de 50 euros y de 40 para los jubilados. Ahora se le va a bajar al socio parado el 50% con la tarjeta de desempleado. Y a los menores de 18 años no se les va cobrar nada por formar parte del club. Invitamos a todos los jóvenes a animarse.
¿La caída de entrada en las plazas es sólo cuestión de dinero o hay también un cambio de tendencia que pone en duda el relevo generacional?
Es todo, como la sociedad misma. Hay una forma diferente de ver muchas cosas y no sólo por el tema económico. Al final entre 2008 y 2013 el descenso acumulado de espectadores es de un 40%. Y unos precios que, como los del fútbol, no responden a la realidad de muchas familias. Es cierto que eso ha sido durante estos años una barrera muy fuerte y lo vemos en los campos de fútbol, que tampoco se están llenando. Con las corridas pasa igual porque, además, son televisadas y eso también influye muchísimo. Basta con ver Pamplona, siempre a reventar y ahora con localidades en taquilla todos los días. Y Estella, salvo el día de Pablo, media plaza.
¿No son de locos las cifras de las grandes figuras?
Supongo que ellos considerarán que son las adecuadas porque por eso son figuras. Que, sin embargo, ya no llenan. Ni plazas de toros ni campos de fútbol, al menos con la regularidad de otros tiempos. Es cierto que, si se dejan de poner los carteles de no hay entradas en los sitios, también tendrían que ajustarse. Yo creo que todo tiene que bajar como triste mente está pasando con los trabajos y no se puede cobrar lo mismo que hace cinco años cuando hay plazas que entonces completaban su aforo y hoy ya no.
Volvamos a Estella. ¿El cartel de estas últimas temporadas le parece el que la ciudad merece?
Sí, no hay problema por ahí. Yo creo que Macua se ha esforzado al máximo, con muy buenas corridas y que más no se le puede pedir en ese sentido.
La gestión de la plaza va a salir a concurso de nuevo. ¿En qué medida considera que el Ayuntamiento debe aportar fondos para ello?
De la misma forma que hace con otros temas culturales o deportivos. También los toros generan mucho dinero en Estella. Llenan hoteles, llevan a gente a los restaurantes y contribuyen a hacer imagen de ciudad. Si no se hace nada, no vendría nadie.
¿Piensa que la plaza va a generar interés, que habrá varias propuestas para gestionarla?
Lo desconozco. No nos han llegado noticias sobre ello.
Su candidatura tenía ideas concretas sobre, por ejemplo, los encierros de la tarde. ¿Cómo los van a plantear?
No todos los días, pero sí alguno más de los actuales y no como alternativa a los de la mañana sino como complemento. Es nuestra propuesta y luego el Ayuntamiento tendrá que decidir y valorar si puede ser bueno para el ambiente en la calle, la hostelería, etc. Nos gustaría también que hubiera charanga para animar la plaza por las mañanas y que toque mientras descansan los gaiteros. Y estamos abiertos a todo tipo de ideas que la gente piense pueden ser buenas para Estella.
Rezuma afición. ¿De dónde le viene?
Yo he sido más de encierro que de vacas y siempre he corrido. Era cosa de familia. Mi abuelo, Modesto Crespo, iba andando a Pamplona para correr en San Fermín y se volvía después otra vez a pie a Estella. Iban por caminos, cruzaban mucho monte pero, aun así, las cinco o seis horas de marcha no se las quitaba nadie. Eso era afición. Luego, antes de regresar, me contaba que iban a por ajos, a aprovisionarse para todo el año.
Estellés de la plaza de Santiago, ¿cómo ve su ciudad?
Me da pena cuando veo que alguien lo intenta con su propio negocio y se estrella. La veo atascada respecto a otras épocas, pero a la vez con asociaciones que están haciendo un trabajo muy duro. Ahí están los comerciantes con una labor en la que todos debemos involucrarnos. La nuestra es una ciudad ideal para vivir, con todos los servicios y en otros momentos hubo gente aquí con grandes iniciativas, personas que fueron el motor de muchas empresas. Puede que hoy eso ya no sea viable, pero ser un poco más positivos nos ayudaría.
Entrevista de M. P. Amo para Diario de Navarra.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX