Todos los paricipantes en el tentadero posan sobre el ruedo alfareño.
El novillero navarro se está preparando a fondo en el campo para afrontar la próxima temporada.
El novillero Javier Marín se está preparando a fondo para afrontar la próxima temporada, la que será su cuarta con los del castoreño. Y prueba de ello es el tentadero en el que intervino recientemente. El escenario, la plaza riojana de la vecina de Alfaro.
En una mañana fría y de densa niebla, el joven de Cintruénigo, de 23 años, estuvo muy bien auxiliado por los subalternos Juan Carlos Ruiz, Pablo Simón y Asier Campos. Se las vio en primer lugar con dos eralas de Toropasión, que ha creado un hierro, al parecer, con vacas de Martelilla y machos de Pereira Palha.
Las dos becerras tuvieron calidad y Marín supo aprovecharlas en sendas faenas tan largas y templadas como variadas. Seguidamente, se las vio frente a un eral de la citada empresa, marcado con el hierro de Luis Frías, de procedencia Gamero Cívico.
Derechazo de Javier Marín que pudo con la materira prima y con la densa niebla.
El novillero navarro estuvo muy por encima del novillo, que tuvo su clase pero resultó exigente en la muleta. De nuevo muy firme, y con las indicaciones del matador de toros Sergio Sánchez, logró cuajarlo y demostró la evolución de su toreo.
Javier Marín afrontará la próxima temporada con miras a citas importantes, que le servirán de experiencia de cara a una más cercana alternativa. Desde su debut con caballos, en 2013, el cirbonero ha conseguido sumar veinte novilladas picadas.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX