Pase de pecho de Javier Antón a uno de los toros que mató a puerta cerrada.
El matador de toros navarro comenzó así a preparar la que será su quinta temporada completa como diestro de alternativa. Galería fotográfica.
Javier Antón ha comenzado ya a prepararse de cara a la próxima temporada, la que será su quinta completa como matador de toros de alternativa. Y lo hizo el pasado 7 de enero en Guadalajara, en la localidad de Galápagos, donde se encuentra la finca de Eduardo Flores. En su plaza cubierta lidió y estoqueó, vestido de luces y a puerta cerrada, dos toros, de procedencia Conde de la Corte y de distinta condición.
El primero tuvo mucha calidad pero se orientó pronto, lo que no impidió que el joven de Murchante lo torease a gusto. El segundo, más serio, fue bravo y sólo cuando se vio sometido sacó a relucir su clase, lo que permitió al navarro realizar una faena larga y variada, concluida con circulares. Y, pese a la falta de oportunidades que ha tenido, manejó bien el estoque ante los dos toros.
Fue el inicio de una preparación de cara a afrontar una temporada en la que Antón espera disfrutar de más contratos. Por último, el murchantino quiso mostrar su agradecimiento a su peña conquense de Villar de Olalla, donde actualmente reside; y especialmente a ese socio que le regaló la oportunidad de matar ese par de toros.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX