El corredor, de Valencia, sufrió una fractura en la nariz en el encierro del 12 de julio y denunció el percance.
Una juez ha imputado a un pastor del encierro de Sanfermines por lesionar de un varazo a un mozo que corría detrás de un toro en la entrada a la plaza en las pasadas fiestas. El corredor, natural de Valencia, sufrió una rotura de huesos en la nariz con desplazamiento del tabique y presentó una denuncia. Ahora, el Juzgado de Instrucción nº 5 de Pamplona ha citado al pastor a declarar como imputado por un presunto delito de lesiones.
El encierro en el que tuvieron lugar los hechos fue el del pasado 12 de julio, sábado, con la ganadería de Fuente Ymbro. Fue una carrera masificada y rápida (2,48 minutos), pero uno de los toros, Previsor, quedó rezagado de la manada al tropezar con un mozo en Mercaderes. Hizo toda la ca rrera solo. No creó ningún peligro, pero al entrar en la plaza, en lugar de dirigirse en línea recta hacia los toriles, se desvió hacia la parte derecha del coso, donde se encontraban numerosos mozos.
Detrás iba el corredor valenciano. Durante todo el recorrido del callejón, según se puede ver en el vídeo del encierro, corrió con su mano posada en los lomos traseros del toro, algo prohibido por la normativa. Al pisar la arena, cuando el animal se desvió, continuó corriendo detrás, algo que también sanciona el reglamento.
El pastor, que iba detrás de él, propinó un varazo al joven que se interponía entre él y el toro. Lo hizo justo en el momento en el que el mozo giraba su cara hacia su derecha, por lo que el impacto fue de lleno a su rostro.
“Me agredió por la espalda”
Cinco días después, el joven se presentó en el cuartel de la Guardia Civil de su localidad, en Valencia, e interpuso una denuncia. Según relató, cuando penetraba en la plaza “un pastor me agredió por la espalda propinándole un bastonazo en la cara”. Añadía que fue asistido de las heridas en la misma plaza, donde lo sanitarios le dijeron que únicamente tenía una herida superficial. Pero de vuelta a Valencia, persistieron los dolores y acudió al hospital.
Allí, a través de las radiografías, los facultativos apreciaron una fractura de huesos en la nariz con una leve desviación del tabique. En su denuncia, además, identificaba al pastor. Afirmaba que a través de amigos había podido averiguar su identidad, aportando varias fotografías del profesional taurino, una de ellas del instante previo al varazo.
El atestado fue remitido desde Valencia a la Policía Foral y al juzgado de Instrucción nº 5 de Pamplona, debido a que los hechos habían ocurrido en la capital navarra.
A finales de septiembre, la juez decretó el sobreseimiento provisional de las actuaciones porque “no resultaba debidamente justificada la perpetración del delito”. La Fiscalía navarra recurrió esta decisión. “Estimamos que los hechos denunciados revisten los caracteres de un delito de lesiones, estando identificado el autor de las mismas, por lo que procede la investigación del delito denunciado”, decía el recurso del fiscal.
El 30 de noviembre, la juez dictó un auto en el que estimaba este recurso del y decidía seguir adelante con las indagaciones. El pasado 5 de diciembre, citó como imputado al pastor, que tendrá que declarar el próximo 19 de enero.
Información de Gabriel González para Diario de Navarra.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX