Le cortó las dos orejas a un toro premiado con la vuelta al ruedo y otra al segundo de su lote.
Ganado: Seis toros de Los Espartales, bien presentados aunque de distintas hechuras y comportamiento. Superior el primero, Nano, número 19, de 533 kilos, premiado con la vuelta al ruedo; violento el sexto; distraídos los restantes.
Pablo Hermoso de Mendoza: Dos orejas y oreja.
Leonardo Hernández: Silencio y oreja.
Lea Vicens: Vuelta al ruedo tras aviso en ambos.
Incidencias: Casi lleno. Saludaron el ganadero José Luis Iniesta y su mayoral Curro Carrillo, tras la muerte del primer ejemplar de la tarde. El caballero navarro salió a hombros.
Frente a Nano, un toro muy bien rematado y con un tranco extraordinario -premiado con una vuelta al ruedo-, el toreo de Hermoso de Mendoza rayó la perfección. Algo le costó encelar a su contrario sobre Napoleón hasta el primer rejón de castigo, antes que su contrario rompiese a bueno. Formidable demostración técnica del jinete navarro en compenetración total con sus monturas como Disparate, Viriato o Pirata. Clavó con gran precisión al estribo, galopando de frente y de costado, enloqueciendo a la parroquia antes de matar de un certero rejon de muerte y de cortar un doble trofeo. Su segundo enemigo fue un animal algo distraído, noblón pero con menos chispa que el primero. Sobre Manolete y Palomo destacó en banderillas, cortando una nueva oreja.