Pablo Hermoso de Mendoza clava una banderilla montando a ‘Berlín’, uno de los caballos destacados en la plaza de Almeirim.
El caballero navarro dio dos vueltas al ruedo en una plaza portuguesa en la que colgó el ‘no hay billetes’. Fotografías: pablohermoso.net.
Ganado: Por orden de lidia, toros de Varela Crujo, Antonio Raúl Brito Paes, Ascençao Vaz, Passanha, Antonio R. Ribeiro Telles y Romao Tenorio, bien presentados y de juego variado.
Rejoneadores: Antonio Ribeiro Telles (vuelta y silencio), Pablo Hermoso de Mendoza (vuelta en ambos) y Luis Rouxinol Jr (vuelta en ambos).
Lugar y fecha: Plaza de toros Arena D’Almeirim, en Almeirim, Portugal. 24 de marzo de 2024.
Incidencias: Lleno de ‘no hay billetes’. Corrida concurso de ganaderías. Actuaron los Forcados de Chamusca, Aposento de Chamusca y Cartaxo.
Tras comenzar la gira de la despedida en Europa con el festejo e Valencia, en España, en esta ocasión tocaba iniciarla en la vecina Portugal, concretamente en la localidad ribatejana de Almeirim. Una corrida planteada como un concurso de ganaderías para la que se iban a correr seis toros de diferentes hierros portugueses.
En los prolegómenos, reconocimiento por parte de la Santa Casa de Misericordia de Almeirim, organizadora del festejo y a la postre valedora de los más necesitados y que hizo entrega en el ruedo a Hermoso de Mendoza de una medalla de la propia institución y de un cartel taurino conmemorativo de la última actuación del jinete navarro en esta Arena D’Almeirim.
Pablo brindó su primer toro a Francisco de Mascarinhas, gran cavaleiro retirado y para después recibir a un ejemplar de Brito Paes, que desde muy pronto dejó entrever sus pocas intenciones para el espectáculo y las complicaciones que iba a tener en la lidia. Un toro que tan pronto manseaba y huía, como arreaba con brusquedad y con la cara en lo alto. Una lidia en la que Pablo tuvo que exponer mucho para brillar poco. Sólo con conseguir llegar al astado y realizar la suerte ya era suficiente. Lo consiguió y logró que la lidia fuera de menos a más.
La esperanza estaba en el quinto, aunque poco tardó en desvanecerse. Otro toro al que había que llegarle mucho y que, cuando le tenía a tiro, le llegaba. Mismo programa, pero ahora con otros protagonistas. En esta ocasión, Jíbaro, Berlín y Malbec acabaron imponiéndose al manso astado.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX