
El caballero navarro compartió puerta grande en León con Diego Silveti, que indultó al sexto del festejo.
Su hijo Guillermo se tuvo que conformar con una oreja por fallar a la hora de matar. Fotografías: pablohermoso.net
Ganado: Cuatro toros –primero y cuarto para rejones- y cuatro novillos –tercero y séptimo para rejones- de Bernaldo de Quirós, de buen juego en conjunto, sobre todo el sexto, llamado Mezquite, número 786, con 469 kilos, que fue indultado.
Toreros: Pablo Hermoso de Mendoza (silencio y dos orejas), Diego Silveti (silencio y dos orejas y rabo simbólicos tras indulto), Guillermo Hermoso de Mendoza (oreja y silencio) y Juan Silveti (silencio y silencio tras dos avisos).
Lugar y fecha: Plaza La Luz en León, estado de Guanajuato (México). 3 de febrero.
Incidencias: Lleno de “no hay billetes”. Última corrida de feria. Tras la lidia del quinto, se apagó el alumbrado de la plaza y se proyectaron en el ruedo imágenes del maestro Juan Silveti Reynoso, fallecido el pasado 24 de diciembre. La corrida duró 3:50 horas. Diego Silveti y el caballero, los veteranos del festejo, se impusieron a los más jóvenes y salieron a hombros.
El serial taurino de León echaba el cierre con un desafío entre las dinastías Hermoso de Mendoza y Silveti, un duelo que generó expectación y que se saldó con tablas, siendo Pablo Hermoso y Diego Silveti los triunfadores, tras cortar dos orejas Pablo e indultar Diego al sexto de la tarde. Los jóvenes dejaron destellos de calidad, destacando la oreja que consiguió Guillermo con el primero de su lote.
Pablo Hermoso de Mendoza sentó cátedra con su segundo oponente, cumbre en banderillas y certero con los aceros llevó al éxtasis a los aficionados presentes en el coso. Una demostración sublime que fue premiada rotundamente con las dos orejas. En su primero escuchó palmas ante un oponente que no le dio opción de triunfo alguna.
Gran faena la que firmó el joven Guillermo Hermoso de Mendoza al primero de su lote. Demostró conocimientos y destreza con las banderillas y el público le premió con el primer trofeo de la tarde. Guillermo recibió una ovación tras pasaportar al segundo de su lote, al que administró una faena inteligente, en sus terrenos y haciendo las cosas en favor del animal. Los aceros le robaron un trofeo seguro.
Fue la vigésima actuación del maestro navarro en La Luz de León. En este escenario, ha lidiado 41 toros y ha conseguido 39 orejas, 5 rabos y trece salidas a hombros.