Las ganas del caballero navarro chocaron con la mansedumbre de sus toros.
Toreó mano a mano con el diestro mexicano Joselito Adame, que salió a hombros. Fotografías: pablohermoso.net
Ganado: Toros para rejones de San Isidro, primero, De Karla y Paco Santoyo, tercero, y Villa Carmela, quinto, y tres para la lidia a pie de Santa Fe del Campo, de presentación y juego desiguales.
Toreros: Pablo Hermoso de Mendoza (silencio, división y oreja) y Joselito Adame (palmas, dos orejas y silencio).
Lugar y fecha: Plaza Monumental de Zacatecas (Zacatecas). 18 de diciembre.
Incidencias: Tres cuartos de plaza. Al finalizar el paseíllo, se interpretó el himno nacional. Se tributó un minuto de aplausos a la memoria del rejoneador Jorge Hernández Andrés, fallecido recientemente. Adame salió a hombros.
Tres años después de su último paseíllo en esta plaza, regresaba a la Monumental de Zacatecas el rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza. Lo hacía en un cartel de máximo interés, ya que se anunció en mano a mano con el matador hidrocálido Joselito Adame. La corrida tuvo expectación y consiguió llenar tres cuartas partes del aforo, lo cual en un festejo fuera de toda fecha taurina es una notable entrada.
Y decepción para el jinete de Estella y, sobre todo, para sus seguidores, que no pudieron disfrutar de una tarde de triunfo por el pésimo juego de los tres toros que los mentores del navarro le trajeron a Zacatecas. Difícil decidirse por cual fue peor o, mejor dicho, más descastado. Aburrieron hasta a las farolas.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX