El caballero navarro consiguió en Ciudad Hidalgo el primer rabo de su campaña mexicana. Fotografía: pablohermoso.net
Regresó a este escenario después de diez años de ausencia y lidió un buen lote de toros de Marrón. Imágenes: pablohermoso.net
Ganado: Dos toros de Marrón para rejones, segundo y quinto, que se prestaron al lucimiento, y cuatro de Antonio Guzmán, que cumplieron en general, entre los que destacó el tercero.
Toreros: Diego Sánchez (silencio y oreja tras aviso), Pablo Hermoso de Mendoza (oreja y dos orejas y rabo) y Leo Valadez (silencio en ambos).
Lugar y fecha: Plaza de toros El Relicario, en Ciudad Hidalgo, estado de Michoacán (México). 1 de noviembre.
Incidencias: Casi lleno. Tarde nublada, con buen ambiente. Corrida del Día de Todos los Santos. El caballero navarro salió a hombros.
A juzgar por la gran entrada que registró El Relicario de Ciudad Hidalgo, a los aficionados de esta zona se les hicieron largos los diez años de ausencia del rejoneador navarro. Se vivió un gran ambiente, que empujó durante todo el festejo al buen hacer de los actuantes y que motivó especialmente al torero estellés, que obtuvo aquí el primer rabo de su recién comenzada temporada mexicana. Al éxito del jinete contribuyó asimismo el buen juego de los dos toros que lidió, que permitieron el lucimiento de los diversos caballos y que su dueño mostrase su toreo en plenitud.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX