Compartió salida a hombros con el también rejoneador Luis Pimentel y el novillero Alvaro García.
Ganado: Toros de San Pablo (2º y 4º) y Celia Barbabosa (3º y 5º) para rejones y novillos de Real de Valladolid (1º), de Bernardo de Quirós (6º) y Celia Barbabosa (7º) para a pie.
Toreros: Rafael Soriano (silencio), Pablo Hermoso de Mendoza (oreja y dos orejas), Luis Pimentel (oreja en ambos) y Álvaro García (dos orejas y oreja en el de regalo).
Lugar y fecha: Plaza de toros Monumental Morelos, en el Rancho Agua Salada de Alpuyeca, estado de Morelos (México). 25 de febrero.
Incidencias: Media plaza. Pimentel, García y el caballero navarro salieron a hombros.
Desde su inauguración en el año 2013, festejo en el que Pablo Hermoso de Mendoza estuvo presente, la cita del Rancho Agua Salada con el rejoneador de Estella es obligatoria. Un paraíso del agua donde, una vez al año el rejoneo de primera se da cita con la actuación del considerado mejor rejoneador del mundo y donde los asistentes, una vez más, no quedaron defraudados, sino más bien encandilados con las evoluciones de su ídolo.
El cartel fue peculiar. Estuvo formado por dos rejoneadores y dos novilleros, algo nada habitual. El caballero navarro se enfrentó a dos toros de muy distinta condición. El primero, suave con ritmo y embestida cierta, y el segundo, muy complicado, cortando la embestida y pegando tornillazos cuando llegaba al caballo.
Ante su primero, segundo del festejo, la magnífica faena quedó algo emborronada con el rejón letal. No acertó con Carmona (antes Casquinhas) y el premio se redujo a una oreja.
Lo contrario sucedió en el cuarto, un toro muy complicado, donde el rejonazo final fue suficiente para que le otorgaran las dos orejas, que no por eso habían sido menos merecidas en una labor más eficaz y técnica que de belleza de cara a la galería.