El caballero estellés consiguió una oreja del que cerró plaza.
El caballero navarro gustó y dejó clara muestra de la progresión de su toreo a caballo. Fotografías: Arjona.
Ganado: Seis toros de Fermín Bohórquez, hondos y con cuajo, aunque alguno también basto de hechuras, que tuvieron un medido fondo de casta y se pararon o apenas persiguieron a las cabalgaduras, a excepción del cuarto, con prontitud y un bravo galope.
Rejoneadores: Rui Fernandes (palmas y ovación), Diego Ventura (ovación tras petición de oreja y oreja con petición de la segunda) y Guillermo Hermoso de Mendoza (ovación y oreja).
Lugar y fecha: Real Maestranza de Sevilla. 4 de mayo de 2025.
Incidencias: Casi lleno en los tendidos. Tarde fresca y ventosa. Noveno festejo de abono de la Feria de Abril de Sevilla.
Los jinetes Diego Ventura y Guillermo Hermoso de Mendoza pasearon sendas orejas en los dos últimos turnos de la corrida de rejones celebrada ayer en la Maestranza de Sevilla, un festejo espeso en duración y resultados por el desrazado juego de los toros de la divisa de Fermín Bohórquez.
El tercero fue un buen toro de rejones, muy bien lidiado por Guillermo Hermoso de Mendoza, que colocó un rejón de castigo. Muy bien en banderillas sobre Berlín, a pesar de algún fallo al clavar. Sobre Esencial puso un par a dos manos y las cortas. Dejen un rejón defectuoso y necesitó tres descabellos.
El caballero navarro salió montado a Jíbaro para lidiar el sexto. Lo recibió en la puerta de toriles y lo paró en el centro. Puso banderillas a lomos de Berlín con acierto. Sacó a Nairobi para citar de largo y quebrar en el centro del ruedo. Realizó piruetas en las que la cabalgadura resultó tocada. Con Esencial dejó rosas y dos pares de las cortas tras varias pasadas. Mató de un rejón trasero y un descabello, y cobró una oreja.
Respecto a los otros rejoneadores, el segundo de la tarde incluso se rajó y volvió grupas a las monturas de Diego Ventura tras los primeros arreones que dio en banderillas, forzando varios fallos del sevillano, que calentó al tendido solo al final de su trabajo, cuando clavó un par de banderillas a dos manos y mató barrenando con el acero a un astado ya muy parado del que se le pidió la oreja sin demasiada justificación.
Y no una sino las dos solicitó el público para él del jugado en quinto lugar, que pesó 620 kilos y, aunque noble, también dejó pronto de galopar. Ventura siempre fue en frontalidad a dejarle las banderillas, aunque sin lograr la transmisión con el público que alcanzó en apenas un minuto sobre Bronce, la estrella de su cuadra. Fue montando al bayo cuando el jinete de la Puebla puso más leña en el asador, con una banderilla al quiebro muy ajustada y otro par a dos manos en absoluta rectitud, antes de adornarse con tres rosas y tumbarlo de un solo intento con el rejón de muerte, provocando así la petición de dos orejas que el presidente estimó dejar solo en una.
Abrió plaza un toro de Bohórquez que se frenó mucho y no se reunió en los embroques. Rui Fernandes colocó un rejón de castigo y montó a H-quiebro, con el que puso banderillas a pesar de la falta de colaboración del toro. Sobre Pimenta puso cortas y falló con los rejones de muerte, ya que necesitó cinco pinchazos y un descabello pie a tierra.
El portugués sorteó en cuarto lugar un buen toro, que le permitió lucirse sobre El Dorado y Mistral, con los que puso buenas banderillas en una labor algo premiosa. También se lució con las cortas, pero falló con el rejón de muerte, ya que acertó a la tercera entrada.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX